Las fiestas ya pasaron y queda una de las labores más tediosas: limpiar después de Navidades. Sin embargo, es imprescindible hacerlo para poder recuperar la normalidad. No se trata solo de recoger el árbol y los adornos navideños, tampoco de reponer ese orden perdido, sino de dar un repaso profundo a la casa después de días de comilonas y reuniones familiares que han dejado huella en caso todo nuestro hogar. Organizar la casa suele dar mucha pereza, pero el trabajo será mucho más llevadero con unos sencillos consejos ofrecidos por los expertos de Habitissimo.
Lo primero, evidentemente, es retirar toda la decoración navideña y guardarla perfectamente protegida hasta las próximas Navidades. Luego, lo ideal es hacer un pequeño calendario que nos permita seguir un orden en estas tareas de limpieza.
Eso sí, conviene plantearse un día para ponerse manos a la obra y olvidarse de la pereza. Y después, también es importante hacer un pequeño reparto de tareas. Si todos ayudan en casa, el trabajo será más rápido y, sobre todo, más ligero. ¿Por dónde empezar?
La cocina
Empezar por ella tiene un motivo doble. Por un lado, porque seguro que es la parte de la casa que más ha “sufrido” las Navidades. Por otro, porque su limpieza suele ser uno de los trabajos que más pereza dan y, si lo dejamos para el final, podemos caer en la tentación de ir retrasándolo indefinidamente.
Más allá de la limpieza común de azulejos y armarios, hay que fijarse especialmente en otros elementos de la cocina. El primero de ellos, el frigorífico. Lo ideal es vaciarlo y limpiarlo en profundidad. Además, es posible que quede algún alimento que compramos para las Navidades y puede que caduque.
Y también hay que dedicar esfuerzos a ese horno al que tanto trabajo hemos dado durante las fiestas. Si es autolimpiable, perfecto, no habrá que hacer mucho. Si no, habrá que usar algún producto específico y limpiar a conciencia.
El salón
Es el otro protagonista de la Navidad y por ello también necesita un trabajo extra. Después de revisar que no queda ningún adorno navideño, será necesario mover los muebles para limpiar perfectamente cada rincón, aspirando bien y fregando después. Si el sofá tiene fundas, lo mejor es lavarlas y, si no, necesitará un buen aspirado o limpieza en seco.
¿Qué más hay que apuntar en la lista de tareas? Lámparas, accesorios decorativos y cristales. Todo ello, sin olvidar la cristalería, la vajilla y los manteles que se han usado en Navidad y que hay que limpiar perfectamente antes de volver a guardarlos en su lugar.
Dormitorios
Sufren bastante menos, pero también hay que incluirlos en esa limpieza a fondo después de las Navidades. ¿La razón? Que si Papá Noel o los Reyes Magos han sido generosos seguro que necesitamos espacio de almacenamiento para guardar los regalos, especialmente en el dormitorio o la sala de juegos de los más pequeños.
Por lo tanto, más allá de la limpieza convencional, en lo que debemos centrarnos es en los armarios para retirar todo aquello que ya no vayamos a usar y dejar espacio para esa ropa, complementos o juguetes que nos han regalado. Y lo mismo hay que hacer si tenemos trastero.
Otras tareas que no se pueden olvidar en una limpieza postnavideña
Cocina, salón y dormitorios, por ese orden, deben encabezar la lista de tareas para que la casa esté perfecta después de las Navidades. Pero aún quedan algunos trabajos más livianos, como dar un buen repaso a pomos de puertas, tiradores e interruptores o limpiar bien espejos y cristales, entre otros.
Elaborando un pequeño planning y con un poco de ayuda, nuestro hogar quedará en perfecto estado de revista hasta la siguiente gran limpieza, la de primavera.
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