Uno de los requisitos que suelen establecer los bancos a la hora de conceder una hipoteca es que el cliente abra una cuenta asociada. Es decir, una cuenta desde la que gestionar los pagos del préstamo. Sin embargo, esta posibilidad tan habitual suele suscitar dudas: ¿es obligatorio mantener este tipo de cuentas? ¿Se puede cancelar una cuenta vinculada a la hipoteca? ¿En qué casos puede hacerse? Respondemos a todas esas preguntas:
¿Qué es una cuenta bancaria vinculada?
Una cuenta bancaria vinculada, también llamadas “cuenta hipoteca” o “cuenta instrumental”, son cuentas bancarias que se abren con el objetivo de gestionar desde ella los pagos asociados a la hipoteca. Por ello, se trata de un tipo de cuenta que siempre va a estar vinculada a pedir una hipoteca. Y, por tanto, siempre va a ser del mismo banco que nos conceda el préstamo.
¿Cuáles son las ventajas y los inconvenientes?
Una cuenta vinculada a la hipoteca tiene la ventaja de que permite unificar en una misma cuenta todos los gastos relacionados con la hipoteca. De esta forma, resulta mucho más fácil saber cómo evolucionan los pagos y cuánto dinero tenemos reservado para realizar la devolución de la deuda.
Respecto a los inconvenientes, el principal problema sobre este tipo de cuentas es que, en algunos casos, implican cuotas de mantenimiento. Es decir, no son cuentas gratuitas, sino que debemos pagar al banco por mantenerlas. Por tanto, en estos casos la cuenta vinculada se convierte en un gasto extra que encarece el coste final del préstamo.
¿Es obligatorio tener una cuenta vinculada a la hipoteca?
La respuesta es que no, pero es necesario matizarla. En general, se puede decir que no es obligatorio tener una cuenta vinculada a una hipoteca. Pero, si el contrato de la hipoteca sí lo especifica, entonces sí que será obligatorio. Es decir, depende de lo que ponga en el contrato de la hipoteca. Por ello, es muy importante leer con detenimiento todas las condiciones asociadas a la hipoteca que vamos a contratar antes de firmar.
Además, en el contrato también debe figurar cuál será la comisión que se cobrará por el mantenimiento de la cuenta vinculada. Y también es importante tener en cuenta que esta comisión no podrá variar a lo largo de la vida del préstamo.
¿Cómo pagar la hipoteca sin tener cuenta en el banco?
Aunque la cuenta vinculada (con o sin comisión de mantenimiento) es una forma habitual de pagar las cuotas de la hipoteca y otros gastos asociados, es importante recordar que no es la única forma de hacerlo.
Otras formas de realizar los pagos de la hipoteca son los siguientes:
- Mediante domiciliación de los pagos en otra cuenta diferente (con el mismo banco que nos concede la hipoteca u otro).
- Mediante transferencias bancarias.
- Mediante ingreso en efectivo en la propia entidad bancaria que concede la hipoteca.
¿Cómo puedo cancelar una cuenta vinculada a la hipoteca?
Para cancelar una cuenta vinculada a la hipoteca, lo más sencillo es comunicárselo directamente al banco. Es decir, decirles que queremos cancelar la cuenta que tenemos asociada a la hipoteca. Esto suele hacerse al terminar de pagar la hipoteca, que es cuando estas cuentas dejan de tener sentido. A pesar de ello, si no se cancelan y nos cobran comisiones de mantenimiento, estas comisiones se seguirán cobrando incluso después de haber terminado de pagar la hipoteca. Por ello, es tan importante cancelarlas en cuanto sea posible.
En el caso de que queramos cancelar la cuenta vinculada a la hipoteca antes de terminar de pagar el préstamo, dependemos de las condiciones del contrato. Del mismo modo, debemos comunicárselo al banco. Entonces, el banco nos dirá si es posible o no realizar la cancelación. En el caso de que sí que sea posible, nos solicitará una forma de pago con la que sustituir la cuenta. Por ejemplo, una cuenta diferente (del propio banco o de otro). En el caso de que no podamos cancelar la cuenta porque así lo especifique en el contrato, tendremos seguir pagando las comisiones o buscar la manera de llevarnos nuestra hipoteca a otro banco.
¿Qué puedo hacer si me cobran por la cuenta con la que pago la hipoteca?
Si el banco nos cobra una comisión de mantenimiento por una cuenta solo para la hipoteca, podemos intentar cancelar dicha cuenta. Si no podemos hacerlo, la única alternativa viable será llevar nuestra hipoteca a otro banco. Esta operación se conoce como subrogación de la hipoteca.
¿Cómo cambiar la hipoteca a otro banco?
Para cambiar nuestra hipoteca a otro banco debemos realizar la subrogación del acreedor. Es decir, cambiar la hipoteca de un banco a otro. Para ello, lo primero que debemos hacer es buscar y comparar hipotecas de otros bancos y, cuando hayamos encontrado ofertas que nos resulten atractivas y se adapten mejor a nuestras necesidades, solicitar la subrogación de nuestra hipoteca.
Para realizar la subrogación de la hipoteca será necesario pagar la comisión de subrogación (que nunca será superior al 0,5% del préstamo). Una vez que se inicie el proceso de subrogación de la hipoteca, debemos negociar con el nuevo banco las condiciones. En la negociación es importante especificar que no queremos tener una cuenta vinculada a la hipoteca o, al menos que, si la tenemos, se trate de una cuenta que no tenga asociadas comisiones de mantenimiento.
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