Comprar casa en la playa: “En periodos de menor presión de la demanda puede ser beneficioso”

La costa catalana es una de las más demandadas en cuanto a la compra de una segunda  residencia, si bien cada vez más personas prefieren vivir todo el año en tales zonas. Comprar casa en la playa puede darse todo el año, aunque en verano y finales de temporada hay quienes aprovechan sus desplazamientos y tiempo libre para visitarlas. 

De Tarragona a l’Empordà: dónde comprar casa en la playa

Para Dolors Jiménez, directora territorial de Cataluña de Gesvalt, las cifras transaccionales indican que el mayor número de compraventas en la costa catalana se da en el Tarragonès, seguido del Empordà, la mejor zona. 

“La pregunta realmente sería si te gusta arena fina o gruesa y allí tendrás la respuesta. Con respecto a la rentabilidad, este tipo de viviendas con frecuencia tienen dos usos, bien para uso propio como segunda residencia o bien para alquiler vacacional”. La experta opina que, en el caso de este último, habría que tener en cuenta si la legislación municipal lo permite, ya que prácticamente toda la costa catalana está declarada zona tensionada.

Por su parte, Jesús Duque, vicepresidente de Alfa Inmobiliaria, considera que las mejores zonas de la costa de Cataluña para comprar una casa en la playa varían según el estilo de vida que busquemos, y del presupuesto disponible, “pero en general esta región cuenta tanto con destinos de lujo como con localidades familiares y más asequibles”.

El experto destaca, para los primeros casos, la Costa Brava (Begur, Tossa del Mar, Cadaqués, o Llafranc, por ejemplo) con algunos de los destinos más demandados y reconocidos a nivel internacional. “Son zonas muy valoradas por quienes buscan calas con gran belleza natural, con mucho encanto histórico, y por ende con un fuerte potencial de revalorización. Otra alternativa muy demandada es la Costa del Garraf (Castelldefels, Sitges) donde predominan las viviendas de lujo y las villas modernas frente al mar, con la ventaja de su cercanía a Barcelona”. 

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Esta combinación convierte la zona en una de las más codiciadas tanto por compradores nacionales como internacionales, especialmente aquellos vinculados profesionalmente a la capital catalana.

Para un público algo más familiar, que busca alta calidad de vida, con muy buenos servicios y buen acceso a Barcelona, pero con precios más accesibles, encontramos la Costa Dorada, con ubicaciones muy demandadas como Cambrils, Ametlla de Mar, Tamarit o Salou. 

“Por último, en el extremo sur de la región, nos encontramos con el Delta del Ebro, un área cada vez más demandada y que ofrece un entorno natural único y altamente atractivo para quienes buscan un estilo de vida más relajado y una buena relación calidad/precio”, aconseja Duque.

¿Cuál es el mejor momento para comprar vivienda en la zona costera catalana?

Los expertos difieren en cuanto a la hora de comprar casa en la playa. Desde Gesvalt anuncian que no tienen datos notariales, “pero el mercado nos dice que mejor comprar en invierno y vender en verano”.

Jesús Duque cree que el mercado inmobiliario de playa, tanto en Cataluña como en cualquier otra región de España, se dinamiza especialmente entre la primavera y el inicio del verano, coincidiendo con un mayor número de campañas de promoción y una oferta más amplia de inmuebles. 

Ahora bien, “adelantarse a los meses de mayor actividad abril y junio, y comprar en periodos de menor presión de la demanda —entre septiembre y febrero— puede resultar ventajoso ya que en temporada alta los precios suelen incrementarse por la presión de compradores nacionales e internacionales”, nombra Duque. El experto hace un guiño al recién fallecido Javier Sierra, presidente de Remax España, que comentaba: “España, se acabará convirtiendo en la Florida europea”.

Consejos para comprar casa en la playa

Este hecho depende de muchos factores. Jiménez nombra: cómo afecta en la vivienda el efecto de reducción de las playas, y la ubicación de la casa. “Las comunicaciones, los servicios disponibles de tipo de turismo en la zona o la estacionalidad son con frecuencia puntos a tener en cuenta”.

El primer paso es analizar el presupuesto disponible y las opciones de financiación, ya que la compra de una segunda residencia suele implicar condiciones más estrictas y mayores costes asociados. Para el experto de Alfa Inmobiliaria, es fundamental también valorar si los servicios y comodidades del entorno, y la distancia respecto a la vivienda habitual, “y por supuesto no hay que olvidar la distancia a la playa, si hay que coger el coche ver cómo se aparca…”.

A continuación, al igual que si habláramos de una primera vivienda, es imprescindible revisar el estado de la propiedad, asegurarse de que está libre de cargas, y comprobar su correcta inscripción en el Registro de la Propiedad. “Como siempre, y aunque parezca un consejo interesado, nuestra recomendación para realizar una operación de esta envergadura sin problema, es contar con asesoramiento profesional tanto para identificar oportunidades en zonas con potencial de revalorización como para negociar condiciones y agilizar trámites de forma segura”, concluye Jesús Duque.