En los próximos meses es posible que haya un aumento de ejecuciones hipotecarias provocados por la subida de la inflación y del euríbor. Varios despachos de abogados así lo prevén. Pero antes de llegar a este extremo, muchos hipotecados intentarán renegociar las condiciones hipotecarias o acordar un periodo de carencia. Y otra opción que tiene el deudor en apuros es la cláusula REDAL, que es la abreviatura de Redito Ad Libitum, que significa devolución a voluntad, es decir, que, en caso de problemas económicos, el hipotecado puede devolver el préstamo en cantidades más pequeñas que las que estaba abonando hasta esa fecha, pero siempre que cuente con una sentencia favorable.