En el norte de Burgos se encuentra uno de los paisajes menos conocidos de Castilla y León. Son los llamados fiordos burgaleses, una serie de desfiladeros y embalses formados por el río Ebro que, por su belleza, recuerdan a los fiordos escandinavos. Ubicados entre las comarcas de Bureba-Ebro y Las Merindades, dentro del Parque Natural Montes Obarenes-San Zadornil, estos cañones fluviales permiten disfrutar de paseos en barco solar, senderismo, ciclismo y avistamiento de fauna, mientras que pueblos cercanos como Orbaneja del Castillo o Covanera completan la escapada con historia, gastronomía y alojamientos rurales.