Los precios de los alquileres suelen variar entre las capitales de provincia y el resto de poblaciones de la región. Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza o Sevilla son los ejemplos más claros donde es más asequible arrendar fuera de las grandes ciudades. Pero en casi la mitad de las provincias españolas sucede al contrario, y los arrendamientos son más baratos en las capitales, según un estudio de Tecnitasa, que en resto de localidades, donde destacan el arco mediterráneo, como Málaga, Murcia, Alicante o Tarragona, y otras importantes ciudades como las capitales canarias, Santander o Pontevedra.
Alquilar un apartamento en primera línea de playa supondrá un gasto medio de unos 1.160 euros a la semana, según el estudio realizado por Tecnitasa para el mes de agosto. Este precio supone casi un 10% más frente al verano pasado, y más de un 40% si lo comparamos con el verano de 2020, saliendo de lo peor de la pandemia. Destinos como Santanyi, Ibiza y Pollensa (Baleares) o Puerto Banús (Marbella) superan los 3.000 euros a la semana, mientras que los destinos de la costa de Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas, Cantabria y Lugo superan el 12% de aumento de los precios.
Una zona humilde de gente trabajadora que en su mayoría ahora está desempleada. Así es La Guinea, un popular y populoso barrio de Castellón situado junto al Nuevo Estadio de Castalia, que es el barrio más barato de España para comprar una casa, según la compañía de tasación Tecnitasa.
En ciudades como Madrid o en Sevilla el precio de una vivienda puede llegar a variar hasta un 90% según la ubicación.
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