
Altea, un encantador destino en la Costa Blanca y en la provincia de Alicante, es popular por su casco antiguo con cúpulas azules y fachadas blancas.
Su rica historia, sus paisajes y sus playas la hacen un verdadero pueblo pintoresco que merece la pena visitar. Si estás pensando en una escapada a la zona, deberás saber qué ver en Altea.
¿Qué ver en Altea en un día?
Si tienes solo un día para disfrutar de Altea, hay ciertos lugares que no puedes perderte. Este itinerario te llevará a través de los puntos más emblemáticos del pueblo.
- Calle de San Miguel: comienza tu día paseando por esta calle, conocida por sus tiendas artesanales y su ambiente bohemio.
- Plaza de la Iglesia: el corazón del casco antiguo, perfecta para admirar la arquitectura local y tomar un café en uno de sus acogedores establecimientos.
- Iglesia de Nuestra Señora del Consuelo: no te pierdas esta icónica iglesia con sus cúpulas azules que dominan el paisaje de Altea.
- Mirador de los Cronistas: ideal para capturar vistas panorámicas del Mediterráneo y el perfecto telón de fondo para tus fotos. Perfecto por si te preguntas qué ver en Altea en pareja.
- Paseo del Mediterráneo: termina tu día con un relajante paseo a lo largo de la costa. Es algo ideal para ver en Altea de noche.

Qué hacer en Altea con niños
Altea es un destino maravilloso para familias que buscan disfrutar de actividades al aire libre y descubrir la cultura local de una manera divertida y educativa.
Una excelente opción para visitar con niños son las playas de Altea, donde los niños pueden jugar en la arena y nadar en aguas tranquilas. Para una experiencia educativa, el Museo del Mar ofrece talleres interactivos que enseñan sobre la vida marina y la historia marítima de la región.
Finalmente, asegúrate de dar un paseo por el Casco Antiguo, donde los niños quedarán fascinados por las estrechas calles empedradas y las coloridas casas.
Qué comer en Altea: productos de la zona
La gastronomía en Altea es un reflejo de la rica cultura culinaria del Mediterráneo, ofreciendo platos que satisfarán a cualquier paladar. La cocina local se caracteriza por el uso abundante de mariscos frescos, arroces y productos de la huerta.
No puedes dejar Altea sin probar la paella alteana, una versión local del famoso plato español que se prepara con mariscos capturados en las costas cercanas. Otro plato imprescindible es la fideuà, similar a la paella pero hecho con fideos en lugar de arroz. Para los amantes de los sabores más intensos, el all i pebre de anguila es una opción que combina anguilas del mar con un sofrito a base de ajo y pimentón.
En cuanto a postres, el pastissets de boniato es un dulce tradicional hecho con masa y relleno de batata, es perfecto para endulzar tu experiencia gastronómica. No olvides acompañar tus comidas con un vaso de mistela, un vino dulce típico de la región que es ideal para brindar por una inolvidable estancia en Altea.

Cómo llegar a Altea: coche, autobús o tren
Altea es accesible de diversas maneras, lo que facilita su visita desde cualquier punto de España. A continuación sabrás cómo puedes llegar a este pintoresco pueblo.
- Coche: si decides viajar en coche, Altea se encuentra bien conectada por la autopista AP-7. Se encuentra a 45 minutos de Alicante y a 1 hora y 40 minutos de Valencia.
- Autobús: diversas líneas de autobuses operan hacia y desde Altea, conectándola con ciudades principales como Alicante, Valencia y Madrid. Es una opción económica y eficiente.
- Tren: Altea está servida por la línea de tren que la conecta con otras localidades costeras como Alicante, Benidorm, Calpe, Jávea o Denia a través de un bonito paisaje.
Está bien saber los métodos para llegar, pero ¿cuándo es mejor ir Altea? La mejor época para visitarla es la temporada estival, en los meses de junio a septiembre. Durante el resto del año aprovecharás menos las playas, pero te encontrarás con mucha más tranquilidad en sus calles.
En términos de cuánto se tarda en visitar Altea, al tratarse de un pueblo te bastaría un día entero para conocer bien lo que te puede ofrecer.
Alrededores de Altea
Una vez en Altea, puedes explorar también sus alrededores, donde encontrarás lugares igualmente fascinantes que complementarán tu experiencia.
- Guadalest: este pequeño pueblo está situado en lo alto de una montaña y ofrece unas vistas espectaculares del valle y embalse homónimo. Puedes visitar el castillo y el museo de miniaturas.
- Villajoyosa: conocida por sus casas coloridas y su antigua tradición chocolatera, Villajoyosa es perfecta para los amantes de la historia y el buen comer.
- Calpe: visita el Peñón de Ifach, un símbolo icónico de la Costa Blanca, y disfruta de sus hermosas playas.
- Fuentes del Algar: un conjunto de cascadas y pozas naturales donde podrás refrescarte y disfrutar de un día en plena naturaleza.
- Benidorm: si buscas entretenimiento y vida nocturna, Benidorm ofrece una gran variedad de actividades, parques temáticos y playas.
Vivir en Altea
Residir en Altea significa sumergirse en un ambiente tranquilo y pintoresco, donde la belleza del Mediterráneo se combina con un rico patrimonio cultural. Este encantador pueblo de la Costa Blanca ofrece una calidad de vida excepcional, con sus calles empedradas, vistas y un clima envidiable durante todo el año.
Altea no es solo un destino turístico, es también un lugar ideal para aquellos que buscan un retiro pacífico o una vida permanente en un entorno sereno. Si te planteas vivir en Altea, estas son las opciones disponibles.

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