Mala experiencia con Redpiso

Hola a todos:
Quiero compartir con vosotros mi reciente experiencia con la inmobiliaria Redpiso, no solo para quejarme del comportamiento que han tenido conmigo, sino también para advertir en la medida de lo posible a cualquiera que se plantee convertirse en su cliente. Hace poco entregué un importe de 3.000 € como señal para la compra de un inmueble a la oficina del distrito de Salamanca de Madrid y tardaron nada más y nada menos que dieciocho días (del 4 al 22 de diciembre) en devolvérmelo desde el momento que ya sabíamos que la operación no saldría adelante. O sea, que estuvieron reteniendo MI dinero tres semanas, a saber con qué propósito. Por supuesto, durante ese tiempo les reclamé por teléfono, por whatsapp e incluso en persona que me devolviesen el dinero, pero cada vez me daban largas diciéndome que se trataba de un error administrativo pero que la transferencia ya estaba ordenada y que me pasarían el justificante de la devolución. Cosa que nunca ocurría. Y yo me pregunto: ¿tan difícil es enviar un justificante de una transferencia? Con el paso de los días ya empecé a sospechar que no me la habían hecho, y todo ello se confirmó cuando, ya harto y tras haberme pasado ya por la oficina para pedir información, amenacé con ir de nuevo a montarles el pollo a la oficina. Solo en ese momento me enviaron el justificante de la transferencia que tenía fecha de ¡¡¡¡21 DE DICIEMBRE!!!!. Es decir, habían estado casi tres semanas con mi dinero sin hacer nada por devolvérmelo.
Lo que más me ha molestado de este caso es el trato recibido por Redpiso, sobre todo por parte de dos personas: por un lado, Jorge Veguillas, que fue mi primer contacto para la adquisición del piso y que luego se desentendió del tema porque cambió de oficina; y por otro lado, y especialmente, por parte del director de la oficina de la zona de Salamanca, Rafael Cervilla; trato, a mi juicio, completamente falto de profesionalidad, rigor y adecuada atención al cliente (y hasta diría de humanidad, porque no pareció afectarles en lo más mínimo ver que estaba nervioso y desesperado). No solo me quejo de que hayan tenido retenido mi dinero durante tres semanas con el consiguiente perjuicio para mi economía, sino también de la falta de comunicación (solo a través de whatsapp, pues Rafael no me cogió el teléfono ni una sola vez; la única vez que me lo cogió fue porque llamé desde un móvil distinto al mío) y por la información falsa que me transmitieron día a día. Además, cuando me reuní con él en su oficina todo fueron disculpas y buenas palabras, pero de solución nada. Le planteé que en lugar de hacerme una transferencia me diese un cheque o dinero en efectivo, pero esgrimió que por la Ley de Blanqueo de Capitales no podía hacerlo (esto no sé si será cierto o no). Sinceramente, hubo un momento en el que no sabía si realmente me iban a devolver el dinero o no. Imaginaos la incertidumbre que genera esta situación mezclada con la rabia de sentirse engañado y la impotencia de saber que no estaban haciendo nada para devolverme el dinero. Me he sentido totalmente desasistido y frustrado en este caso y he perdido una cantidad tremenda de tiempo y energía para intentar solucionarlo. Por supuesto, ya les he comunicado que no pienso recurrir a ellos nunca más. También he puesto una reclamación en la Dirección General de Comercio y Consumo de la Consejería de Economía, Empleo y Hacienda de la Comunidad de Madrid que no sé si servirá de mucho. En parte, por eso me he decidido a escribir esto con la esperanza de que otras personas no caigan en el mismo error en el que caí yo cuando confié en ellos.