
En 2012, la leyenda del baloncesto, Michael Jordan, puso en el mercado su increíble mansión en Chicago (EEUU) por 29 millones de dólares. Pero ninguna oferta sedujo al deportista, que hasta llegó a subastar la propiedad, años después. Tras más de una década intentando encontrar comprador, por fin ha logrado vender la mansión por 9,5 millones de dólares (algo más de 9 millones de euros). Una seria rebaja de casi 20 millones de dólares en estos 12 años.

En 2013, la vivienda salió a subasta por 13 millones de dólares (12,4 millones de euros), pero la puja no fructificó, lo que llevó al deportistas a reducir constantemente, y considerablemente, el precio final.

El que para muchos es uno de los mejores jugadores de baloncesto de la historia, y quien estableció multitud de récords mientras llevó a la franquicia de los Chicago Bulls a conquistar seis anillos de la NBA, ha conseguido vender esta mansión 'maldita' de 5.000 m2, 9 dormitorios y 15 cuartos de baño.

La mansión está totalmente personalizada y llena de detalles. Está protegida por una puerta de hierro con el número 23, el dorsal de Jordan durante toda su carrera. También cuenta con un pequeño campo de golf, otro de los deportes preferidos de Jordan, donde las banderas de cada ‘green’ cuentan con la famosa silueta usada por Nike para sus famosas zapatillas.

En el interior, el nombre de Jordan y los de sus hijos (Marcus, Jeffrey y Jasmine) están pintados sobre una cancha de baloncesto reglamentaria, que cuenta con vestuario, sala de trofeos y hasta una sala de juegos. Algunas de las puertas de la vivienda proceden directamente de la Mansión Playboy original de Hugh Hefner, e incluso cuenta con un gran acuario.

Con una fortuna que incluye 94 millones de dólares (89,6 millones de euros) en ganancias de la NBA, 480 millones de dólares (457 millones de euros) procedentes del patrocinio de Nike, y otros acuerdos con Gatorade, Hanes y Upper Deck, sin mencionar su reciente venta de una participación mayoritaria en la franquicia de Charlotte Hornets.

Jordan compró la propiedad de casi tres Hectáreas de terreno en 1991 y construyó la mansión alrededor de 1994 con su esposa Juanita. Después de su divorcio en 2006, Jordan se quedó con la casa, pero ahora que sus hijos ya crecieron y tiene varias residencias en Charlotte y Florida, era solo otra propiedad en su cartera.
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