Estas suites de lujo se instalan en mitad del mar y funcionan al 100% con energías sostenibles

Los hoteles flotantes llevan varios años en el mercado y miles de turistas los escogen cada año para sus vacaciones o lunas de miel en islas paradisíacas. Pero en esta ocasión, la industria de la hostelería ha apostado por lanzar opciones más sostenibles y ecológicas, con las que aumentar la oferta sin perjudicar los entornos naturales donde se utilicen. Ejemplo de ello es un hotel flotante ecológico de Catar, que rota sobre sí mismo para generar energía.

Pero el último lanzamiento son estas cabañas solares, creadas por el diseñador Pierpaolo Lazzarini. El proyecto se llama Pearl Suite, y se trata de una unidad flotante cuya forma está inspirada en las perlas del mar, y que cuenta con todo lujo de detalles sin generar emisiones de CO2.

Se trata de una pequeña plataforma, la cual sirve de puerto para aparcar las lanchas que transportan a los huéspedes a tierra. Estas cápsulas flotantes miden unos 7 metros de diámetro, que suponen unos 22 m2 de espacio interior.

La parte superior se compone de un techo esférico que se divide en dos partes: una móvil, la cual se puede levantar como una capota para disfrutar tomando el sol, y otra fija, donde están los paneles solares que generan energía para el funcionamiento de la suite.

Todos los servicios de la habitación funcionan con energía solar: desde el aire acondicionado hasta la iluminación, pasando por el uso de electrodomésticos como el televisor o el frigorífico. Y para los días lluviosos, la estructura se puede equipar con sistema estabilizador de giroscopio o un generador de hidrógeno de celda combustible que también permite generar energía a bordo.

En la parte inferior están instalados varios depósitos de agua que alimentan el uso de la cocina y el baño. Y aquí también está el ancla que mantiene firme la plataforma, pero si quieres dar un paseo por el mar, también posee un motor eléctrico en el centro de la estructura que permite mover la esfera por el agua como si fuera un barco.

La idea pretende ayudar a las cadenas hoteleras a ampliar su capacidad sin necesidad de realizar grandes instalaciones, y de una forma respetuosa con el medioambiente.