Es tu refugio, ese lugar donde descansas y donde desconectas de todo. Quieres que sea cómodo y agradable, pero tampoco te apetece gastar una fortuna en amueblarlo. Sin embargo, no es buena idea convertir esa segunda residencia en una especie de almacén al que llevas esos muebles que has quitado en casa porque ya no te gustaban. Hay formas sencillas de conseguir que sea un verdadero hogar sin arruinarse en el camino, tal y como nos enseñan los expertos de Habitissimo.Es tu refugio, ese lugar donde descansas y donde desconectas de todo. Quieres que sea cómodo y agradable, pero tampoco te apetece gastar una fortuna en amueblarlo. Sin embargo, no es buena idea convertir esa segunda residencia en una especie de almacén al que llevas esos muebles que has quitado en casa porque ya no te gustaban. Hay formas sencillas de conseguir que sea un verdadero hogar sin arruinarse en el camino, tal y como nos enseñan los expertos de Habitissimo. Lo primero que debes hacer es elegir el estilo: rústico, mediterráneo o nórdico. Y después apuesta por crear diferentes zonas en la casa.