El sector bancario lleva años inmerso en una enorme transformación desde el estadillo de la crisis económica y el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008. Los cinco grandes bancos han cerrado la mitad de sus oficinas desde 2012, lo que ha supuesto también el recorte de un tercio de la plantilla.
Santander, bbva, caixabank, sabadell y popular han cerrado 759 oficinas en España entre enero y junio de este año. Según datos de las propias entidades, este ajuste se está acelerando al clausurar 520 oficinas en tres meses
El negocio de oficinas bancarias se encuentra deprimido.
El enésimo proceso de reestructuración financiera, auspiciado por el eurogrupo, provocará que salgan al mercado entre 12.000 y 15.000 sucursales bancarias hasta 2017.
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