El IBI es un impuesto de gestión local de carácter obligatorio que existe y se aplica en todos los municipios de España. Sin embargo, esto no significa que se pague lo mismo en cada localidad por el mismo tipo de inmueble.
Son muchos los ayuntamientos en España que han modificado el Impuesto sobre Bienes Inmuebles en los últimos años, un tributo que es la principal fuente de recaudación de las Administraciones Locales. Según un análisis del Instituto de Estudios Económicos, basado en datos de Hacienda, Pozuelo de Alarcón, Palma, Barcelona, Sagunto y Madrid son las localidades que más han bajado el IBI urbano a los contribuyentes entre 2019 y 2022, mientras que Villareal, Mataró, Mollet del Vallès, Reus y Leganés son las que han aplicado las mayores subidas. El informe sitúa a Reus y Girona como los municipios con mayor presión fiscal normativa del IBI actualmente y a Boadilla del Monte como el más competitivo.
El Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) es un tributo que cada año tienen que pagar los propietarios de todos los inmuebles –viviendas, garajes, locales…- sólo por tenerlos. Constituye una de las principales fuentes de ingresos de los ayuntamientos. A la hora de vender un inmueble, éste queda afecto al pago de las deudas pendientes de dicho tributo, lo que significa que el comprador puede verse obligado a pagar el IBI que el vendedor haya dejado sin pagar. Por eso, antes de formalizar la compraventa, es importante saber el alcance de dicha responsabilidad y cómo evitarla.
Un total de 1.177 municipios han solicitado actualizar los valores catastrales de los inmuebles en 2019 y que, en su conjunto, puede alcanzar una disminución media global de hasta un 2%. El incremento máximo no podrá superar el 5%. No obstante, los coeficientes de actualización no se conocerán hasta que no se apruebe la Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2019. Descubre qué municipios han solicitado la actualización porque afecta a impuestos como el IBI, la plusvalía municipal o el ITP.
El Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) es la principal fuente de financiación tributaria de los municipios. Según el Consejo General de Economistas, supone entre un 47% y un 78% de la recaudación de las capitales de provincia, con una media nacional de casi el 66%. El Ayuntamiento de Pamplona es el que menos dinero consigue a través de este gravamen y el de Ciudad Real, el que más. En un total de 16 capitales el IBI representa más del 70% de los ingresos vía impuestos.
Este año cada español pagará de media 315 euros de IBI, según el Consejo General de Economistas. Sin embargo, las cifras difieren mucho en función de cada ciudad. Madrid, Castellón y León recaudarán por habitante más de 400 euros, mientras que en Pamplona o Bilbao la cifra será casi tres veces más baja. Un total de 15 capitales superan la media y Ceuta cierra el ranking con apenas 87 euros.
El Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) representa seis de cada 10 euros que recaudan los municipios por sus propios tributos. Es la única figura impositiva que no ha bajado ni siquiera durante la crisis, y aún así su recaudación no para de subir. Este impuesto repercute sobre innumerables inmuebles, aunque hay muchos que están exentos de pagarlo. Por ejemplo, los colegios, los hospitales, las iglesias y las embajadas.
Tras más de un año de regularización catastral, el Ayuntamiento de Madrid hace balance de actuación.
Las ciudades de tamaño medio son las que históricamente han aplicado a sus vecinos las cuotas más altas de IBI, el impuesto más importante a escala municipal. Según la Agencia Tributaria de Madrid, Soria registra el esfuerzo fiscal absoluto más elevado con una cuota tipo de 152,4 euros, seguida de Tarragona y Lleida. Barcelona es octava del ranking y la capital, decimosexta. El ranking mide la evolución de este tributo desde 1990 hasta 2017, parte de una misma base y refleja las modificaciones que ha sufrido cada municipio.
Barcelona llevaba 16 años sin actualizar el censo de sus inmuebles. Ahora, tras la revisión, los valores catastrales de la capital catalana han subido un 19% de media, pero el 47% de ellos estaban sobrevalorados. Con este ajuste, prácticamente ningún inmueble se verá afectado por la subida del IBI de 2018: el Ayuntamiento fijó en sus Ordenanzas Fiscales que las subidas no afectaran a aquellos hogares con valor catastral inferior a 300.000 euros, y eso supone un 96,4% del total de inmuebles.
Lérida, Tarragona o Melilla son las ciudades con el impuesto sobre bienes inmuebles (ibi) más alto de España, mientras que pamplona, vitoria o san Sebastián son las ciudades con la cuota más baja.
El impuesto sobre bienes inmuebles (ibi) es el segundo concepto por el que más dinero ingresan los ayuntamientos, con lo algunos municipios como Barcelona ultiman una subida de este impuesto en 2012 para salvar las arcas municipales
La falta de liquidez de la mayoría de los municipios españoles ha l
Recibe nuestras últimas noticias en tu correo electrónico Suscribirse