El Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado un plan para destinar 24 millones de euros en los próximos cuatro años con el objetivo de captar viviendas privadas y destinarlas a programas públicos de emergencia habitacional. Esta iniciativa, impulsada por el Consorci de l’Habitatge de Barcelona, tiene como fin ayudar a familias en situación de vulnerabilidad, especialmente aquellas que han pasado por procesos de desahucio o se encuentran sin hogar.