10 cosas racionales en las que pensar al comprar una casa

Seth godin, especialista en marketing y considerado como uno de los más grandes visionarios de mercado, señala en su blog que hoy en día no hay anuncios sobre viviendas que te inciten a gastar grandes sumas de dinero en una casa. El experto ofrece una serie de pensamientos y recomendaciones para quien esté en el mercado buscando casa

1. Durante años comprar una casa no exigía demasiada inteligencia. Cualquiera podía hacerlo y con el paso del tiempo la subida del mercado inmobiliario no sólo le proporcionaba ganancias sino que además tapaba los posibles errores en los que podía haber caído. Durante ese tiempo las hipotecas permitían cualquier adquisición y la moraleja que iban extrayendo los compradores era: compra una casa grande dando una entrada pequeña. Eso debe ser erradicado

2. De una casa te puedes enamorar, no pierdas la cabeza. Una casa no es sólo una inversión, es un lugar para vivir. Es la única inversión financiera que tiene estas dos funciones. Cuando alguien compra coches o barcos sabe que van a bajar de precio, algo que no siempre ocurre con la vivienda. De una casa te puedes además enamorar, algo que no ocurre con otras inversiones como acciones o bonos. Hay que tener la cabeza fría

3. La psicología de mercados bajistas es irracional. En mercados alcistas, los mercados son eficientes y los precios se ajustan inmediatamente con subidas a la demanda. Sin embargo, cuando no hay muchos compradores, los vendedores irracionales no bajan el precio de su vivienda a la misma velocidad. En esos momentos, aumentan los inventarios de viviendas y es fácil que un comprador piense que el precio que ve es el adecuado porque muchos vendedores están ofreciendo sus viviendas a esas casas. Que varias personas pongan un mismo precio por un bien no supone que sea el precio de mercado o el precio adecuado

4. El efecto anclaje en la vivienda es tremendo. Si piensas que una vivienda vale 400.000 dólares y no conoces su precio de salida, ofrecerás ese valor al vendedor. Pero si la misma casa tiene un precio en el anuncio de 800.000 dólares, no sueles atreverte a ofrecer la mitad, sino que harás una oferta algo superior

5. El poder social de una casa es enorme. Cuando compras una casa grande o cara, estás estableciendo tu status quo, tu posición social y mandando un mensaje a tu familia, vecinos y amigos. No hay nada malo pero lo que debes hacer es plantearte qué nivel de vida puedes permitirte y cuánto estás dispuesto a invertir en tu marketing personal y en autoestima

6.- la deuda es un diablo que busca empobrecerte. Si comprar una casa más grande o con un gran salón o garaje, supone endeudarte aún más allá de tus posibilidades, estarás cometiendo un error financiero que podría costarte millones de euros

7. Hay que meter rigor en la decisión. En el momento en que compras una casa, es probable que tengas una familia, por lo que debe ser una decisión conjunta. Probablemente las personas implicadas en la compra no tengan costumbre de mantener conversaciones financieras de calado, por lo que quizás conviene introducir algo de rigor en la conversación con otras opiniones o dejando de lado factores emociones y/o sociales

8. Que la hipoteca no hipoteque tu trabajo. Si tienes trabajo estable que te permite pagar la hipoteca de forma regular, perfecto. Pero si eres autónomo, un emprendedor, un empresario o un artista con ingresos variables debes tener en cuenta los altibajos de tus ingresos a la hora de planificar el pago de una hipoteca. Un préstamo puede hacer a estos colectivos, necesitados a veces de dosis de atrevimiento, a no tomar decisiones arriesgadas por miedo a no poder pagar la hipoteca

9. Mira al agente inmobiliario como lo que es. Los agentes inmobiliarios deben ser vistos como una figura de intermediación y hay que tratar de negociar con ellos sin entrar en relaciones personales que perjudiquen nuestras finanzas. Todos debemos salir ganando por igual

10. Gasta en la casa acorde con lo que es. Cuando compres una casa, probablemente no te ofrecerá beneficios económicos ni en nueve meses ni en nueve años. Por lo tanto, recuerda que también es un lugar para vivir y piensa en ella como si no fuera una inversión financiera, sino como la casa en la que quieres vivir. Gasta acorde con ello

El experto asegura que comprar una casa puede animar a crear una familia y estimular las inversiones financieras, pero sólo desea que la gente no compre casas que no se puedan permitir, sólo por el hecho de que tener una buena casa es dar una buena imagen a la sociedad