Lo primero que debemos decir es que no estamos animando al público a no llevar la mascarilla, ni mucho menos. De hecho, damos por sentado que cada vez que sales a la calle la llevas puesta, y eso, hasta que el Gobierno comunique lo contrario (y tómatelo con calma, porque parece que va a ser el 'outfit' del año).
Ahora bien, hay determinados lugares de Madrid, incluso situados en el centro, en los que hemos hecho la prueba sin poner en peligro a nadie ni ponernos nosotros en peligro: a determinadas horas del día hay muy poca afluencia de público y eso se traduce en que puedes quitarte la mascarilla para respirar libremente.
Porque antes íbamos por la calle sin la boca tapada y no nos parecía un hecho destacable, ¿verdad? Y sin embargo ahora, cuando podemos quitarnos las mascarillas, es como una bocanada de aire fresco y nunca mejor dicho con el calor del verano que arrecia.
Así que, si de momento no puedes irte de vacaciones al pueblo, a la playa o a cualquier otro lugar, y tienes que seguir en la urbe, te vamos a dar unas direcciones, fresquitas además, donde podrás respirar más a gusto. Toma buena nota:
- Lago de la Casa de Campo: si te pasas por allí entre semana, en una franja de 13 a 18 horas, por ejemplo, verás que los laterales del lago son el sitio idóneo para tumbarte a dormir una siesta a la sombra, tomar el sol o simplemente, hacer un picnic. Repetimos: entre semana y mejor evita las horas del final de la tarde si lo que quieres es quitarte la mascarilla un rato.
- Real Jardín Botánico: un vergel en la canícula del centro de Madrid, eso es lo que supone este jardín en el que no te darás cuenta de que estás en el centro de la urbe. Paseos, árboles, flores, frutales, invernadero… ¡y sombra y frescor en verano! Además, en los días laborales su afluencia de público es menor con lo cual no te encontrarás a nadie por las avenidas y podrás permitirte la licencia de quitarte la mascarilla. Eso sí, para visitar la exposición de fotografías de Chema Madoz, entrar en la tienda o en la cafetería sí tendrás que ponértela.
- Fuente del Berro: este hermoso parque situado al lado de la plaza de toros de Ventas y a la vera de la M-30 es un oasis de paz entre semana. Si evitas las primeras horas del día (mucha gente haciendo deporte) o las de la tarde, es decir, en la misma franja que el anterior, encontrarás lugares donde no habrá un alma. Rodeado de naturaleza (incluso patos) y sin oír el ruido de los coches, aunque estén cerca.
- Quinta de los Molinos: más alejado del centro, es conocido sobre todo por sus almendros en flor. Entre semana tampoco es habitual que haya mucha gente. Además, su superficie favorece que no te encuentres con un alma.
- Y apunta un par de direcciones más: si te apetece un sitio fresco donde comer, ahí van dos opciones. En plena calle Arturo Soria abre sus puertas El Jardín de Alma, una estupenda terraza también en plena ciudad donde disfrutar del fresquito y de la buena comida. Además, con su aforo limitado no correrás ningún tipo de riesgo de cara al coronavirus. Si ya te alejas de la capital, otra magnífica opción es la terraza de La Fábrica de Hielo, en la localidad de Los Molinos. Un maravilloso jardín en el que no tendrás problemas de distancia de seguridad considerando su extensión. Además, al fondo del mismo hay patos, ocas e incluso, cerdos, atracción especial si vas con niños.
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