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Sí, a muchos nos hierve la sangre cuando nos acercamos a una rotonda y ‘admiramos’ las maravillosas esculturas que al alcalde de turno se le ha ocurrido colocar ahí pagadas con nuestros impuestos. Sí, son muy feas… pero quizá cambiemos el cabreo por una sonrisa si aplicamos eso tan español del ‘y tú más’ para fijarnos en la decoración urbana de otras urbes del planeta. Aunque no lo creas, después de ver esta galería hasta la horrorosa escultura que hay en tu ciudad te parecerá una verdadera obra de arte.

La mano que todo lo ve (Christchurch, Nueva Zelanda)

Las esculturas urbanas más feas no están en las rotondas españolas (al menos no todas)
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Mojón (San Diego, EEUU)

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Santa ClauX (Rotterdam, Holanda)

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El unicornio, la grúa y la mosca (León, España)

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Planeta Jamón (Murcia, España)

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El ‘salchi-donut’ (Montpelier, Francia)

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El casco del currito (Huelva, España)

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Instinto animal (Luxemburgo)

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Monumento a los poetas (Murcia, España)

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Tubo viejo y oxidado (Vilna, Lituania)

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Gurruño (Valencia, España)

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El ‘cerdi-pato’ (Turku, Finlandia)

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El osito gominola (Madrid, España)

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Caballo vomitando (Curitiba, Brasil)

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Pavos reales (Jaén, España)

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Barriga cervecera (Troisdort, Alemania)

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La tierra es cuadrada (Cádiz, España)

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Pesadilla antes de Navidad (Des Moines, EEUU)

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La oveja vaga (Canberra, Australia)

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¿Un selfie? (Sugar Land, EEUU)

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