Desde hace varias décadas, los grandes centros comerciales han ‘salido’ de la ciudad para asentarse en sus afueras, creando auténticos complejos comerciales con decenas de naves destinadas a grandes superficies. Por ello, el primer pensamiento hacia los exteriores de los centros comerciales siempre son grandes bloques prefabricados rodeados por aparcamientos de asfalto con centenares de vehículos aparcados.
Pero no siempre es así, muchos proyectos están transformando estos conceptos e intentan incorporar naturaleza entre unos edificios de diseño para que la experiencia sea lo más agradable posible. Así es como se ha concebido en un centro comercial en China, que combina la armonía entre el desarrollo urbano y la naturaleza.
Naturaleza y arquitectura moderna
En el distrito de Wenjiang, situado en el corazón de la ciudad de Chengdu (China), se alza el Centro de Servicios Comerciales del Parque del Humedal de Lujiatan. Este innovador proyecto ha sido diseñado por el estudio chino Muda Architects y se inspira en las formas serpenteantes de los ríos Jinma y Minjiang cercanos.
Según los arquitectos del estudio, “las curvas fluidas inspiradas en las texturas de las riberas definen la estructura, mientras que la cubierta horizontal y las fachadas de cristal transparente dan la impresión de 'flotar sobre el agua', integrándose sin esfuerzo en el entorno natural del humedal”.
Lo que hace que este centro comercial sea verdaderamente único es su compromiso con la experiencia del visitante. Las azoteas se han transformado en pasarelas transitables, permitiendo a los visitantes explorar el edificio desde una perspectiva completamente nueva. Pero la verdadera joya de la corona es la torre de observación de doble hélice, que se eleva desde la planta baja y, atravesando el tejado metálico, ofrece unas vistas panorámicas de la lejana montaña Longmen.
Un nuevo espacio público
Con todos estos espacios exteriores de paseo, se percibe que este centro comercial no es solo un lugar para comprar. Se trata de un espacio público multifuncional diseñado también para fomentar la conexión entre la población local y la naturaleza. El suelo del edificio, construida en madera, se extiende formando caminos curvos y puentes que invitan a los visitantes a explorar otras áreas del parque.
Si en la azotea destacaba la torre de doble hélice, en esta parte inferior destaca como elemento innovador la plataforma hidrófila en voladizo que se extiende sobre el río. “Un lado serpentea hacia el agua, creando una plataforma hidrófila en voladizo que ofrece a los visitantes una oportunidad cercana de conectar con la naturaleza; el otro lado conecta con la vía verde del río Jinma”, explican los arquitectos.
Esta característica no solo proporciona un punto de vista único del entorno, sino que también simboliza la fusión entre lo construido y lo natural. De hecho, el estudio ha conseguido crear un espacio que va más allá de su función comercial, mediante una serie de caminos estilo jardín oriental.
Como dicen en el estudio, “fusionando la cultura local con el lenguaje arquitectónico moderno, el proyecto crea un espacio público multifuncional con significado ecológico y valor funcional, que ofrece a los residentes de Chengdu una nueva posibilidad de estilo de vida, al tiempo que establece un punto de referencia para la integración de la naturaleza y el desarrollo urbano en Wenjiang”.
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