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El mercado residencial en Miami experimentó la primera ola de desaceleración en las ventas de apartamentos al comienzo de 2016. Algunos expertos vaticinaban que podría conducir a una recesión a finales del año que acabamos de dejar atrás. Adentrados ya en 2017 promotores, inmobiliarias e inversores creen que tanto la financiación para levantar nuevos proyectos como las ventas de pisos continuarán en entredicho. 

En el centro de la ciudad hay saturación de proyectos destinados a inversión. Pero no sólo ocurre en Miami, sino en Florida. Algunos expertos apuntan a que harán falta tres años para vender toda la oferta de apartamentos que hay. 

Sin embargo, también hay expertos que creen que en 2017 se iniciará un nuevo ciclo ascendente. Achacan la desaceleración en las compraventas registradas en 2016 a la incertidumbre de las elecciones presidenciales a la Casa Blanca. Por eso, esperan que en los dos primeros trimestres de este año esa demanda embalsada se materialice en compras. 

Eso sí, la concesión de crédito promotor se endurecerá este año. Los bancos están pidiendo, entre otros requisitos, que el promotor tenga “pre-vendido” un 50% de la promoción para otorgar la financiación. Tienen muy interiorizada la lección aprendida de la crisis de las hipotecas subprime desatada en 2008. 

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