Igual que tenemos un médico de cabecera, nuestros edificios necesitan de un profesional que los cuide. Es el arquitecto de la casa.
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A Sofía y al resto de sus vecinos les esperan unos meses con las zonas comunes de su urbanización totalmente levantadas: resulta que los árboles de las zonas verdes han dañado con las raíces las canalizaciones y se filtra agua en diferentes partes del parking subterráneo. Una obra que se las trae y que va a suponer una jugosa derrama que van a tener que ir cubriendo mes a mes. ¿Se podría haber evitado? Pues quizás no, pero con mantenimiento y una supervisión continua del estado de las instalaciones lo que está claro es que se podría haber prevenido y quizás el coste final hubiera sido menor.

Evitar derramas innecesarias (en definitiva, ahorrar dinero) pero también ayudar a conservar los edificios es uno de los objetivos de la última campaña lanzada por el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM). Bajo el nombre de el Arquitecto de la casa, se quiere fomentar la figura del arquitecto entre las comunidades de vecinos como la de un profesional que les puede asesorar, acompañar y ayudar en el mantenimiento y conservación de sus edificios y viviendas.

Porque igual que tenemos un médico de familia, de referencia, al que acudimos cuando hay alguna dolencia, los edificios también sufren desgaste y necesitan de un profesional que se encargue de sus cuidados. ¿Qué puede hacer un arquitecto por tu inmueble? “Vela por la salud de las viviendas y coordina los trabajos de mantenimiento con una visión global a corto, medio y largo plazo, convirtiendo la conservación de los edificios y su rehabilitación en una oportunidad de mejora, ahorrar consumos y hacer la vida más cómoda y segura a los vecinos; todo ello bajo la premisa de que conservar y rehabilitar tu edificio mejora tu calidad de vida”, explican en COAM.

Y nos dan un ejemplo de derrama innecesaria frente a un mantenimiento continuo: “El tema del saneamiento. Mantener un saneamiento al día haciendo una inspección de pocería cada dos o tres años y una limpieza, simplemente esto, nos puede costar dependiendo de la finca, unos 1.000 euros. Y esto traducido al mes, para la comunidad pueden ser 25 euros al mes. Si esto no se mantiene puede dar problemas de todo tipo: hundimiento de soleras, incluso problemas estructurales por hundimientos del terreno por pérdida de agua al terreno y podemos hablar de una obra de unos 50.000 euros de presupuesto, por ejemplo. Un problema de 50.000 euros se puede solucionar por un coste de 25 euros al mes por vecino para el total del edificio”, explica Fernando Landecho, vocal de la Junta de Gobierno del COAM y responsable de la campaña Arquitecto de la casa.

La principal misión del arquitecto de la casa es mantener a punto nuestros hogares para que sean seguros, aumenten su valor y, en definitiva, mejore la calidad de vida de todos sus habitantes, en suma, desde la prevención: conservar, rehabilitar, mejorar.

Para más información o para contactar con su arquitecto de la casa se puede acceder a la web www.arquitectodelacasa.com, por mail arquitectodelacasa@coam.org o en el 91 595 15 49.

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