En la actualidad, la preservación de espacios arquitectónicos antiguos y tradicionales se ha convertido en una necesidad imperante. Estos lugares, con su rica historia y encanto, son testimonios vivos de nuestro pasado y poseen un valor cultural incalculable. Sin embargo, muchos de ellos se encuentran en un estado de deterioro o abandono, lo que plantea el desafío de encontrar fórmulas para su recuperación y preservación.
La recuperación de espacios arquitectónicos antiguos no solo implica restaurar estructuras físicas, sino también encontrar un equilibrio entre la preservación de la identidad histórica y la integración de soluciones modernas. Es un desafío que requiere considerar aspectos como la estabilidad estructural, la funcionalidad, la sostenibilidad y la estética.
Un ejemplo destacado de esta búsqueda de preservación se encuentra en la granja Gironde Estuary, ubicada en Poitou-Charentes, Francia. Esta antigua propiedad agrícola ha sido sometida a un proceso de remodelación cuidadosamente diseñado por el estudio de arquitectura Martin Migeon.
El enfoque principal de este proyecto fue extender la propiedad y aprovechar al máximo sus características originales, al tiempo que se incorporaban elementos contemporáneos para adaptarse a las necesidades actuales. Con este proceso se iba a permitir la ampliación de la propiedad para disfrutar de una vista ininterrumpida del estuario. Anteriormente, las estructuras originales se centraban alrededor de un patio común, un vestigio de su pasado agrícola en el que las vistas eran secundarias a la utilidad.
La nueva extensión alberga espacios compartidos clave para la familia, como la cocina, la sala de estar y el comedor, y una estufa de leña, todos ellos que conducen a una amplia terraza cubierta. “El primer gesto es proponer una ampliación abierta a la ría. Las edificaciones preexistentes se organizaron originalmente en torno a un patio compartido con los vecinos para atender las necesidades de la agricultura y la ganadería, ignorando así la vista. La ampliación alberga los principales espacios colectivos para la familia (cocina, salón comedor, estufa de leña) y da acceso a una gran terraza cubierta”, explica en arquitecto en su cuenta de Instagram.
El siguiente paso fue la creación innovadora de un patio mediante la eliminación de un techo entre dos estructuras existentes. Este patio, protegido del viento, proporciona una atmósfera alternativa y sirve como espacio intermedio que conecta la terraza con la extensión principal. “Este nuevo espacio exterior, conectado directamente con la terraza de la ampliación, está bien protegido del viento permitiendo una atmósfera y un uso alternativo”, señala.
Como ocurre en muchos otros lugares, las casas tradicionales de esta región, levantadas con técnicas antiguas, deben hacer frente a los desafíos ambientales, como la humedad. Para tratar de dar una solución satisfactoria, se introdujeron marcos de hormigón vertido en el lugar para crear amplias aberturas y reforzar las paredes.
La nueva extensión fusiona tres elementos distintivos para establecer su identidad material: una fachada de madera principalmente cerrada que da hacia la calle, un pórtico de hormigón desnudo sostenido por tres postes y una viga, y una impresionante columnata compuesta por cinco columnas de hormigón pulido. Sobre estas columnas descansa la estructura del techo de madera que da forma al volumen.
Tal y como resume su creador, “el diseño final surge de una combinación cuidadosa de volúmenes, circulación, uso y materiales”.
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