
En algunos países del sudeste asiático, como Tailandia, Vietnam y Camboya, los mercados flotantes son una de las atracciones turísticas más populares. Su existencia se remonta a siglos atrás, cuando los ríos y canales eran las principales vías de transporte y comunicación. Los comerciantes locales se congregaban en sus barcas y vendían una amplia variedad de productos frescos y artesanías a los lugareños y visitantes. Estos mercados flotantes no solo ofrecen una experiencia única para los turistas, sino que también representan una forma de vida arraigada en la cultura de estas comunidades.
Es interesante observar cómo, además de su belleza y encanto, puede ofrecer una alternativa a los riesgos que entraña el cambio climático y las inundaciones que están afectando a estas regiones de una forma innovadora, aunque respetuosa con la tradición.
Un ejemplo de ello es esta Nhà tre nổi (casa flotante de bambú, en lengua vietnamita), desarrollada por una empresa vietnamita diseñada específicamente para aquellos que viven cerca de los ríos y pueden enfrentar inundaciones ocasionales.
Nhà tre nổi está construida con varios materiales que permiten a la casa resistir condiciones climáticas extremas, consecuencia del cambio climático. Entre estos materiales se encuentran láminas de bambú tejido comprimido, tallos de bambú, pantallas de bambú y se añaden hojas y láminas de hierro corrugado. Todos estos materiales se unen con pestillos y amarres.

La parte flotante se logra mediante tambores de plástico colocados en la parte inferior de la casa. La vivienda tiene unos 36 m2 y su diseño se asemeja a una casa tradicional en forma triangular. En su interior, cuenta con una distribución de espacios abiertos en dos niveles, aunque próximamente agregarán un dormitorio, área de cocina y otras comodidades que la harán sentir como un hogar real. Incluso se instalarán tanques de almacenamiento de agua dulce y tanques sépticos. El techo contará con un sistema de recolección de agua de lluvia y paneles solares para hacerla más sostenible. En algunas partes, se han dejado fachadas abiertas para permitir la entrada de luz natural y aire fresco.

La parte superior del espacio también puede utilizarse como aula o biblioteca cuando se retiren los paneles del suelo. Este concepto resulta sumamente interesante, a pesar de que todavía se encuentra en etapa de prototipo. Fue diseñado específicamente para aquellos que viven en el área del Delta del Mekong como una solución habitacional alternativa para adaptarse a las condiciones cada vez más adversas provocadas por el cambio climático.

Con todo esto, Nhà tre nổi representa una respuesta innovadora a los desafíos planteados por las inundaciones y el cambio climático en regiones vulnerables. Su diseño resiliente y sostenible, utilizando materiales naturales como el bambú y la incorporación de soluciones de energía renovable, demuestra cómo la arquitectura puede adaptarse a las necesidades cambiantes y ofrecer viviendas seguras y funcionales. A medida que las amenazas climáticas aumentan, este tipo de soluciones creativas y de bajo impacto ambiental se vuelven cada vez más relevantes en la búsqueda de una vida sostenible y resistente al cambio climático.


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