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Está algo anticuado, tus necesidades son diferentes a las de hace unos años o, simplemente, te apetece darle un aire nuevo. La reforma de baño no siempre implica embarcarse en obras molestas y costosas. Un pequeño esfuerzo y el cambio habrá merecido la pena. El baño ganará en comodidad, en funcionalidad y, evidentemente, en estilo. ¿Pero qué te está pidiendo a gritos?

Ganar espacio

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Es el gran problema de muchos cuartos de baño: la falta de espacio. Los metros son los que son, pero se pueden dar de sí sin necesidad de tirar paredes. Si no te importa hacer una reforma integral, plantéate si la distribución es la más adecuada. A veces basta con cambiar de sitio los sanitarios para arañar unos centímetros muy útiles.

Si no es tu intención hacer obras, también hay formas de ganar algo de espacio. Sanitarios de fondo reducido o suspendidos, encimera en lugar de mueble de lavabo o puerta corredera en lugar de batiente son algunas ideas que no cuestan demasiado.

Cambiar la bañera por una ducha

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Los niños han crecido y esa bañera tan útil cuando eran pequeños ya no tiene mucho sentido. Si además el cuarto de baño es pequeño, lo más inteligente es cambiarla por una ducha. No es una obra complicada, se puede hacer en un par de días. Y tampoco es muy cara, ya que de media puede costar alrededor de 1.200 € con revestimientos, fontanería y mampara incluidos.

La ducha proporcionará algo más de espacio o, al menos, se ganará en amplitud visual. Y no es la única ventaja porque las duchas son más accesibles y seguras que las bañeras. Por si fuera poco, con el cambio se puede conseguir que el baño ofrezca un aspecto mucho más actual.

Suelos y revestimientos nuevos

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Las modas cambian, también para los cuartos de baño. Si el tuyo se quedó en los 80, es momento de un lavado de cara. Y no hay necesidad de hacer obras. ¿Cómo? Hay diferentes posibilidades. En el caso de los suelos, las baldosas vinílicas son una solución rápida, duradera y vistosa. Se colocan sobre el viejo suelo, sin necesidad de levantar ni mover nada.

En lo que respecta a las paredes, lo más sencillo es pintarlas, siempre que los azulejos estén en buen estado. Pero si lo que buscas es un cambio radical, los revestimientos de PVC son perfectos porque también se colocan sobre la pared sin necesidad de quitar los azulejos y los hay en infinidad de acabados. Queda otra posibilidad, el microcemento, algo más costosa, pero que dará al baño un aspecto moderno.

Apostar por la sostenibilidad

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Es uno de esos pequeños cambios que tienen enormes beneficios. Los grifos sufren mucho a causa de la humedad constante y de los productos de aseo y limpieza. Si los de tu cuarto de baño han perdido ese brillo original, si tienen arañazos o ya no funcionan como antes, lo mejor es cambiarlos.

Unos grifos nuevos darán también un aire nuevo al baño, si eliges un modelo que sea diferente, de líneas más actuales. Y, ya de paso, merece la pena gastar algo más para instalar grifos eficientes que ayuden a rebajar el consumo de agua. Tu factura y el planeta lo agradecerán.

Si llevabas tiempo dando vueltas a la idea de hacer reformas en el baño, estas son solo algunas ideas. Como ves, no siempre es necesario gastar una pequeña fortuna en ellas.

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