Baena es uno de esos lugares que atrapa o seduce no solo por una, dos o tres cuestiones, sino por muchas. Este municipio cordobés, que vio nacer a José Amador de los Ríos o Santo Domingo Henares, ofrece al visitante y residente una amplia oferta de actividades y encantos en la que perderse y disfrutar de siglos de historia y de una situación privilegiada, pues el municipio se enclava en un cruce de caminos entre Almería, Granada y Málaga.
Con unos orígenes que se remontan más de 3.000 años atrás, existen numerosos yacimientos arqueológicos que atestiguan sus milenios de historia. Destaca, quizá, sobre el resto el de Torreparedones, declarado bien de interés cultural, que aúna restos de asentamientos tartesios, íberos y romanos. En este yacimiento se han encontrado, entre otros muchos descubrimientos, retratos de Augusto y Tiberio, el primero y el segundo emperador de Roma, respectivamente.
Además, Baena cuenta con un rico patrimonio natural que se evidencia en lugares como la Cueva del Yeso, la única del Valle del Guadalquivir de origen hídrico de Córdoba. Esta caverna —considerada como la cuarta cueva de mayores dimensiones de España y la primera a nivel provincial— es célebre por albergar una colonia protegida de quirópteros, una especie de gamba única en el mundo que solo habita en la Cueva del Yeso, algo sorprendente dado a lo alejada que está la región del mar.
Baena sobresale en la producción de aceite de oliva virgen extra, reconocido como uno de los mejores del mundo, con más de 50 años de trayectoria en la Denominación de Origen “Baena”. Desde la década de 1970, el municipio lidera el sector en lo tocante a la calidad y comercialización de este producto.
Todo esto y mucho más es lo que esconde Baena y que el que suscribe conoce por una de las personas que más amor profesa hacia el municipio: María Jesús Serrano Jiménez, alcaldesa por el PSOE desde 2023. idealista/news ha tenido el placer de entrevistarla y conocer en detalle cómo es Baena, a qué retos se enfrenta y cómo está la vivienda en el municipio cordobés.
¿Qué hace a Baena diferente de otros lugares?
Baena destaca por muchas cosas. Sus gentes, su patrimonio, su gastronomía, su belleza… Contamos con un vasto patrimonio arqueológico de más de 290 yacimientos. El más destacado es Torreparedones, una antigua ciudad Ibero-Romana que está siendo puesta en valor y que incluye un santuario donde se han encontrado más de 300 exvotos relacionados con la fertilidad y la salud, la puerta oriental, el foro, las termas, y la necrópolis.. Actualmente, se están realizando investigaciones sobre un posible nuevo santuario dedicado a temas zoomorfos.
Baena también es famosa por su Semana Santa, reconocida como Fiesta de Interés Turístico Nacional y aspirante a ser considerada como evento de Interés Turístico Internacional, algo por lo que estoy luchando y que supondría un empujón a nivel turístico.
En Baena, además, existen los denominados rituales del tambor, únicos en Andalucía y declarados Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2018. La figura del “judío”; un cofrade que toca el tambor, ha sido reconocida como Bien de Interés Cultural por la Junta de Andalucía. También forma parte de la ruta “Caminos de Pasión”, que explora la cultura de diez pueblos andaluces, y del Camino Mozárabe a Santiago.
En materia de vivienda, ¿cómo está Baena?
Nosotros tenemos un reto importante porque Baena es una ciudad de tamaño medio que no escapa a la problemática que están teniendo algunas urbes o pueblos del interior, aunque no al mismo nivel de Aragón o de Castilla y León. Andalucía, que, en general, va bien en cuanto a reto demográfico, tiene algunas lagunas importantes en algunos territorios y ciertos lugares de la provincia de Córdoba no se escapan de eso.
Estamos sufriendo pérdida de población. Nuestro casco histórico es grande y es el de un pueblo blanco que se alza sobre una ladera en la que las casas caen en cascada y que forma ese prisma blanco tan valorado. Esto tiene una serie de ventajas y unos inconvenientes. La ventaja, desde el punto de vista estético, le confiere mucho encanto, belleza; sin embargo, presenta complicaciones en términos de accesibilidad, rehabilitación y mantenimiento debido a su antigüedad.
Entonces, la belleza puede convertirse en un problema…
Desde el punto de vista urbanístico, Baena cuenta con un plan general de 2003 que se adaptó parcialmente y que ahora necesita una actualización completa. Estamos alineados con la Agenda Urbana Europea 2030, la cual enfatiza la rehabilitación y regeneración integrada de viviendas. La política o directrices de urbanismo que ahora mismo seguimos no solo se centran en la rehabilitación estructural, sino que también se tiene en cuenta la accesibilidad y las características demográficas de los residentes, como la movilidad y el envejecimiento, para promover un envejecimiento activo. Esto es esencial para evitar que el despoblamiento se acelere, especialmente hacia las áreas del Ensanche.
Tenemos el desafío de mantener un casco urbano grande y preservar su carácter, al tiempo que debemos gestionar las dificultades asociadas al envejecimiento de la zona, que corre el riesgo de despoblarse y deteriorarse. Actualmente, trabajamos en un plan municipal, una iniciativa que no se había implementado antes de mi llegada en 2023 y que es crucial para abordar estos retos y asegurar el bienestar de nuestra comunidad en Baena.
¿Cuáles son las propuestas del gobierno de Baena al respecto?
Mi objetivo es impulsar la regeneración urbana de Baena, comenzando con un diagnóstico detallado y la creación de un plan municipal de vivienda adaptado a la realidad. Este análisis permitirá solicitar fondos europeos específicos para este propósito. La estrategia contempla el desarrollo de políticas de vivienda social y promoción pública en diversas formas, junto con iniciativas de rehabilitación destinadas a preservar y revitalizar el casco histórico, asegurando su ocupación y conservación.
Pese a que se conservan bien algunas partes centrales, los bordes o zonas exteriores del casco histórico están bastante degradados y requieren una intervención urgente y de gran calibre. Este asunto, crítico a mi parecer, lo he discutido con la delegada territorial de vivienda de Córdoba y lo planeo abordar también con el Ministerio. Necesitamos que se establezca una línea de financiación e, incluso, una oficina de apoyo al ciudadano que permita a los ayuntamientos encargarse de la rehabilitación, ya que muchos residentes no pueden hacerlo por sí mismos debido a limitaciones económicas, falta de comprensión de la documentación o escaso dominio de las tecnologías digitales.
Parece que Baena tiene varios frentes abiertos en materia de vivienda
Sí, pero, en mi opinión, hay uno prioritario: el barrio Haza del Reloj, cuyas casas fueron edificadas entre finales de la dictadura e inicios de la democracia y estaban destinadas a familias necesitadas. Las viviendas del barrio, algunas de las cuales contienen amianto, son un serio problema de salud y seguridad que requiere atención inmediata. La Junta de Andalucía cuenta con iniciativas para mejorar la eficiencia energética, pero son los particulares quienes deben tramitar estas ayudas, lo que resulta inviable para muchos debido a su edad o falta de recursos.
En respuesta, he propuesto que se cree una “área de rehabilitación preferente” que incluya tanto el barrio Haza del Reloj como el casco histórico, lo que permitiría integrar, ejecutar y financiar adecuadamente la rehabilitación. También he incluido en el presupuesto municipal fondos específicos para eliminar el amianto, una iniciativa respaldada por el grupo municipal del PSOE. Mi visión es unificar Baena en una sola comunidad sin desigualdades, donde todos los barrios disfruten de equidad y acceso a servicios básicos.
¿Por qué no se ha conseguido hasta la fecha?
Se decidió que en lugar de que el ayuntamiento retirara el amianto directamente, se transferiría esa partida presupuestaria como una subvención directa a la comunidad de la asociación de vecinos de la Haza del Reloj. Sin embargo, esta subvención no fue reclamada por la asociación debido a que, aunque pudieran retirar el amianto, muchos residentes no tenían los medios económicos para financiar la instalación de un nuevo tejado, especialmente aquellos con ingresos limitados, por ejemplos, personas que cobran una pensión de 600 euros al mes.
Este dinero, lamentablemente, se perdió porque en aquel momento el ayuntamiento no proporcionó una solución integral que incluyera tanto la retirada del amianto como la instalación de nuevos tejados. Esto podría haber sido gestionado a través de una solicitud de fondos adicionales, pero no se hizo.
Ahora, estoy destinando mis esfuerzos para que esta zona se declare como "área de rehabilitación preferente". Con ello, se podrían solucionar los problemas de accesibilidad y evitar los graves riesgos para la salud que implica el amianto, altamente cancerígeno. Es prioritario solucionar esto, aunque esto signifique que el ayuntamiento tenga que buscar recursos adicionales por otros medios, incluso a través de entidades bancarias si es necesario.
¿Existen más retos residenciales?
Los principales problemas incluyen la degradación del casco histórico, la problemática del barrio Haza del Reloj, y una gran cantidad de viviendas vacías, especialmente en las áreas más nobles del casco histórico. Además, hay una porción significativa de la población que no puede permitirse comprar una vivienda, lo que exacerba los problemas de vivienda en la ciudad.
¿Hay en desarrollo o se tienen previstas casas sociales o viviendas con algún tipo de protección?
Contamos con un registro municipal de demandantes de vivienda, que evidencia la necesidad de ampliar la oferta de vivienda social, diseñada para aquellas personas que no tienen acceso a viviendas de protección oficial (VPO) ni a viviendas libres. A pesar de la reactivación reciente de la política de VPO, en Baena, la demanda de este tipo de vivienda ha disminuido debido a que los precios de la vivienda libre y protegida se han equiparado bastante, reduciendo el atractivo de las VPO.
Actualmente, detectamos una preferencia por viviendas unifamiliares frente a las plurifamiliares, en parte debido a una tendencia de despoblación que afecta a nuestra comarca. Esto se refleja en el desinterés de los promotores inmobiliarios por construir viviendas plurifamiliares, debido a la falta de demanda.
También hay que acometer actuaciones en la parte del Ensanche, donde los primeros bloques de pisos, construidos en los años 60, tienen problemas de accesibilidad y no son adecuadas a las necesidades actuales. Por ejemplo, hay falta de ascensores y las casas cuentan con un tamaño reducido
Si hay colectivos vulnerables, ¿por qué no se construyen pisos sociales?
La Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA), que administra la vivienda social en Baena, no ha construido nuevas casas en mucho tiempo. Pese a que existe suelo para construir, indican falta de recursos como la razón principal para no desarrollar nuevos proyectos. Además, tenemos un problema con las viviendas sociales existentes que están cerradas y no se rehabilitan, a pesar de las constantes solicitudes al gobierno regional para que esto cambie.
Por otro lado, hemos identificado casas vacías, anteriormente habitadas por peones camineros, que podrían ser utilizadas para satisfacer la creciente demanda de vivienda social. Aunque hemos propuesto a la Junta de Andalucía que nos ceda estas propiedades, aún están evaluando la propuesta después de un año.
Respecto a la oferta residencial, ¿hay opciones para todos?
Nos enfrentamos a un desafío dual en el mercado inmobiliario. Por un lado, tenemos un número significativo de casas solariegas y grandes en el casco histórico que no se venden debido a su tamaño y precio elevado. Por otro lado, existen casas en los bordes del casco que, a pesar de sus bajos precios, tampoco encuentran compradores debido a su ubicación desfavorable.
Este contraste en el mercado inmobiliario subraya la necesidad de un plan de vivienda detallado y fundamentado, que estamos desarrollando con la ayuda de una cooperativa de mujeres arquitectas. Esto permitirá entender mejor la situación desde un punto de vista técnico, social y económico, a la par que nos proporcionará los argumentos necesarios para solicitar fondos europeos y poder destinar recursos a la rehabilitación de viviendas.
Esto es crucial, porque en áreas donde la iniciativa privada no participe, existe una oportunidad para que el ayuntamiento y las administraciones públicas correspondientes intervengan para desarrollar vivienda social y atender a las necesidades de aproximadamente el 5-10% de la población de Baena que no puede acceder a una VPO, a una casa libre o a un piso en alquiler.
Si miras en idealista, hay un desfase muy pronunciado respecto a la oferta de viviendas en venta y en alquiler, de 100 unidades a cinco, respectivamente…
Sí, hay una escasez notable de oferta de casas alquiler en Baena, lo que empuja a algunos residentes, especialmente a jóvenes y estudiantes, a buscar alojamiento en pueblos vecinos donde el alquiler es más asequible. Por tanto, habría que ver cómo generar más opciones de alquiler asequibles para evitar la fuga de habitantes y apoyar a la población joven y a las familias que no pueden permitirse viviendas en el mercado libre o las VPO.
La última barriada de VPO, construida durante el boom inmobiliario, ha superado su tiempo de protección Estos pisos ahora están siendo alquilados, principalmente por estudiantes, pero esto no es suficiente para satisfacer la demanda general de alquiler en la ciudad.
En Baena, la cultura del alquiler residencial no está tan arraigada como en otros lugares. Esto ha llevado a una escasez de viviendas disponibles para alquileres tradicionales, mientras que, en contraste, hay un auge en la oferta de alquiler turístico.
Con aproximadamente 200 camas de alquiler turístico, la ciudad está viendo una transición hacia este tipo de hospedaje, impulsada por la falta de opciones hoteleras y el creciente interés en Baena como destino vacacional.
Esta migración hacia el alquiler turístico, aunque muy beneficiosa en algunos aspectos, también puede estar limitando la disponibilidad de viviendas en alquiler de larga duración. Hay que encontrar la forma de que haya suficientes opciones de vivienda accesibles para todos los segmentos de la población.
Parece que el turismo posee gran relevancia en el sostenimiento de Baena, ¿qué iniciativas se desarrollan para impulsarlo?
Estamos fortaleciendo nuestra oferta turística a través del desarrollo de infraestructuras como el estacionamiento de autocaravanas en la vía verde de la Magdalena, unos terrenos que el ayuntamiento ha cedido a ADIF. Esto no solo mejorará la oferta de turismo de naturaleza, sino que también conectará con otras áreas recreativas y potenciará el atractivo de Baena como puerta de entrada a la subbética, vinculándose con otros pueblos cercanos y hermosos como Zuheros, Luque y Doña Mencía.
Además, como decía anteriormente, hemos compensado el cierre de instalaciones hoteleras locales y hemos promovido alternativas como el alquiler turístico. Parece que hemos encontrado un nicho en esto.
Hablábamos de que Baena está sufriendo un proceso progresivo de despoblación. Según datos del INE, desde 2011 hay unas 2.000 personas menos viviendo en el municipio. ¿Qué se está haciendo para evitar esta tendencia?
Estamos implementando varias estrategias para contrarrestar la pérdida de población y, a la par, revitalizar la economía local. Nuestros esfuerzos se enfocan en dos áreas específicas: el desarrollo industrial y atraer a nómadas digitales y trabajadores remotos.
- Desarrollo industrial: Estamos promoviendo una iniciativa para desarrollar una zona industrial centrada en la transición energética justa y la energía renovable. Esta propuesta busca conectar con una línea de alta capacidad eléctrica, lo cual es fundamental para industrializar y atraer inversiones a la región. Actualmente nos encontramos en conversaciones activas con la Junta y el Ministerio para conseguir los recursos necesarios y hacer posible este desarrollo.
- Nómadas digitales: Nos hallamos en proceso de convertirnos en el primer pueblo de España certificado para nómadas digitales corporativos y trabajadores remotos. El lunes 22 de abril de 2024, presentaremos una hoja de ruta basada en la participación ciudadana y desarrollada por el economista José Almansa y su equipo, para lograr esta certificación. Esta medida busca atraer a trabajadores que puedan vivir y trabajar en Baena por períodos extendidos, lo que aumentará la demanda de bienes y servicios locales, creando un ciclo económico positivo.
Para terminar, ¿qué logros esperas ver realizados cuando termines tu mandato?
Espero haber logrado los siguientes objetivos: revitalizar nuestra economía local a través de la industria y el turismo, integrar a Baena en la red de ciudades adaptadas a los nómadas digitales, rehabilitar el casco histórico y mejorar la accesibilidad de la ciudad, así como el estado de sus viviendas, con especial énfasis en el barrio Haza del Reloj, y establecer un centro dedicado al cuidado de personas vulnerables en la antigua residencia de San Francisco.
El ayuntamiento ha adquirido la Residencia de San Francisco, un antiguo convento franciscano previamente ocupado por la congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados. Nuestro plan es transformar este espacio en un centro que contribuya a la economía de los cuidados, apoyando a personas con discapacidad, trastornos del espectro autista, y otras poblaciones vulnerables. Este proyecto revitalizará una parte histórica de la ciudad y creará empleos y proporcionará servicios esenciales.
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