En ocasiones, los mercados financieros se comportan como niños malcriados. Son impacientes, egoístas y manipuladores. Eligen un juguete, lo convierten en su favorito, pero enseguida se cansan y se olvidan de él aunque aún esté reluciente. Una situación que seguro les es muy familiar a los directivos de apple, que desde hace justo un año ha ido perdiendo progresivamente el favor de esos caprichosos niños que son los inversores
El 19 de septiembre de 2012 la compañía fundada por steve jobs se convirtió en la empresa con la mayor capitalización en la historia de la bolsa, con un valor de mercado cercano a los 660.000 millones de dólares. Justo una semana después de la presentación del iphone 5, sus acciones cerraban la sesión en wall street con la cifra récord de 702,10 dólares. A partir de ahí, el abismo
En apenas 12 meses los títulos del gigante de la electrónica de consumo han perdido más de un 30% de su valor hasta los 494,64 dólares por acción con los que cerró ayer en la bolsa de nueva york tras la presentación de sus dos nuevos modelos de ‘smartphone’, el iphone 5s y el iphone 5c, con una caída de más del 2%
La causa del desplome no radica en la decepción de los mercados por un lanzamiento fallido o un giro radical en la política de la empresa, con un tim Cook ya liberado del legado de steve jobs. Apple sigue siendo una máquina de vender pero, simplemente y llanamente, ya no sorprende tanto, ni a consumidores ni a inversores
La compañía de la manzana mordida ha sido víctima de su propia fama de empresa visionaria y del ansia de los mercados por productos innovadores. Desde que en verano de 1998 steve jobs y el diseñador jonnathan ive consiguieron rescatar a la compañía de la manzana de la quiebra con la colorida línea de ordenadores imac g3 hasta el lanzamiento del ipad en 2010, apple ha roto el mercado con un ‘gadget’ revolucionario cada dos o tres años
Si en el 98 fueron los imac, en 2001 llegó el ipod. Dos años después llegó la tienda itunes, primera piedra en la profunda transformación digital que ha vivido la industria musical y del ocio doméstico. El invierno de 2007 steve jobs sacudió de nuevo el mercado con la presentación de la primera generación de iphone y tres años después, llegó la primera tableta
Todas estas innovaciones han malacostumbrado a los inversores a esperar con la boca abierta los nuevos lanzamientos de la compañía de cupertino. Pero nada es eterno y, tras la muerte de jobs y más de 36 meses sin más que nuevos modelos de los productos ya existentes, los mercados han pasado de ensalzar cada aparatito que salía de apple a penalizar en bolsa la falta de novedades reseñables
Además, la ausencia ayer del rumoreado reloj inteligente de apple –sobre todo después de que samsung haya mostrado ya el suyo- y los eternos rumores sobre una televisión que revolucionaría el mercado del entretenimiento doméstico, tampoco han ayudado a la compañía
Según parece, los inversores se están empezando a aburrir con apple, hasta hace muy poco era su juguete favorito. Veremos si en los próximos 12 meses Cook y jonny ive vuelven a entonar aquella icónica frase de “una cosa más” con la que steve jobs solía anticipar un terremoto en la industria tecnológica y que tan bien recibida era por wall street
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