El conflicto de intereses entre los distintos acreedores de la constructora Olga Urbana, quebrada tras levantar el rascacielos InTempo de Benidorm, ha bloqueado el proceso de adjudicación del complejo residencial más alto de España por parta de Sareb. El juzgado mercantil de Alicante espera resolver los ‘incidentes concursales’ entre los pequeños acreedores y Sareb, avalista con una deuda de 108 millones de euros.
Los pequeños acreedores de la constructora Olga Urbana se han apuntado un tanto en su ‘batalla’ por recuperar el dinero que aún les debe esta compañía, en proceso de concurso de acreedores desde 2014, con un pasivo que asciende a 137 millones de euros. Su principal deudor es la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), .
El juzgado mercantil número 1 de Alicante ha suspendido temporalmente la adjudicación del edificio In Tempo de Benidorm en favor de Sareb, que había presentado una oferta de 58,5 millones de euros por el inmueble. La empresa que levantó a medias el complejo residencial más alto de España y el segundo más alto de Europa, con sus 189 metros de altura, debe aún 108 millones a la sociedad presidida por Jaime Echegoyen.
El juez espera resolver los incidentes concursales con los pequeños acreedores, entre ellos, la constructora Kono, el arquitecto Roberto Pérez Guerras y el exadministrador de la compañía, Isidre Boronat, y decidir si una adjudicación prematura podría afectar al resto de acreedores y decidir si Sareb es acreedor privilegiado.
La intención de Sareb es adjudicarse el inmueble cuanto antes para luego venderlo por un precio cercano a la tasación de 90 millones de euros.
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