En Silicon Valley se congregan miles de profesionales que trabajan en proyectos punteros para cambiar el mundo a través de la tecnología. Sin embargo, más allá de los gigantes tecnológicos, muchas de estas mentes privilegiadas buscan el éxito por su propia cuenta en la bahía de San Francisco con otros negocios.
Es el caso de exempleados de Amazon, Tesla o Google que han visto en el sector de la construcción una oportunidad para explorar un mercado en alza. Además, importantes aceleradoras como Y Combinator han apostado por ‘startups’ que ofrecen nuevas soluciones de viviendas.
Las casas modulares e inteligentes de un exejecutivo de Amazon
Durante casi dos años, Aaron Holm trabajó en la gestión de productos para Amazon Go y Amazon Books. Sin embargo, en noviembre de 2015 decidió emprender un nuevo camino y pensar en una solución para “hacer que las viviendas sean más accesibles y asequibles para todos”. En marzo de 2016 presentaba Blokable, una ‘startup’ con sede en Seattle que utiliza un sistema de construcción modular para diseñar casas ‘online’ y luego instalarlas en tiempo récord.
Así, desde su web se puede encargar la construcción que necesites: por ejemplo, un solo módulo de 24 metros cuadrados puede usarse como una pequeña casa o unirse con otros para crear oficinas o espacios comerciales e incluso comunidades con varios edificios. Además, cada bloque cuenta con una plataforma de gestión inteligente llamada BlockSense. Gracias a este sistema, se podrá controlar la energía, el agua o los sistemas de seguridad e incluso es posible programarlo en modo nocturno o cuando estemos de vacaciones.
Además, al poderse transportar fácilmente en camiones o trenes, desde la empresa consideran que es una solución para establecer viviendas de emergencia en zonas azotadas por desastres. Para ello, pretenden crear casas inteligentes por unos 65.000 dólares (poco más de 50.000 euros)
Por el momento, sus unidades no se venden directamente a los propietarios, sino que están a disposición de compañías que quieran abordar la crisis de la vivienda. Las primeras se instalaron en Edmonds, en el estado de Washington y para este verano se espera que también lleguen a Auburn (Alabama) o East Palo Alto (California).
El inversor de Tesla que ahora monta viviendas de madera
Michael Marks fue uno de los primeros inversores de Tesla y en 2007 pasó a liderar durante unos meses como director general la prestigiosa compañía de automoción. Antes ya había sido CEO de Flextronics, dedicada a la fabricación de componentes electrónicos. También ha invertido y gestionado otras empresas punteras, hasta que en 2015 decidió pasarse al sector de la construcción. Entonces, junto a otros dos conocidos inversores Jim Davidson y Fritz H. Wollf, fundó Katerra, una ‘startup’ dedicada a la fabricación y el montaje de casas modulares.
De este modo, Katerra puede desde fabricar una pared (con ventanas incluidas) para luego instalarla en un edificio hasta llevar a cabo todo el proceso de diseño y construcción de una vivienda completa. En la actualidad, Katerra, con sede en Menlo Park (California), es conocida por sus construcciones de madera laminada encolada y cruzada.
A finales del año pasado, la compañía recibió una inversión de 865 millones de dólares (casi 700 millones de euros) por parte del gigante japonés de las telecomunicaciones Softbank. Una inyección de capital que, según afirman, destinarán a la apertura de nuevas fábricas y a la investigación y desarrollo de nuevos materiales.
Excavadoras robóticas o una ‘app’ para arquitectos
Algunos de estos emprendedores no solo están apostando por levantar nuevas viviendas, sino que también han creído necesario mejorar la maquinaría y las herramientas del sector. Es el caso del informático y economista Noah Ready-Campbell, quien trabajó como responsable de producto en Google durante un tiempo y después fundó una empresa de de ropa de segundo mano que acabó vendiendo a eBay.
Cuando trabajaba en Mountain View, a este emprendedor nato le llamó la atención el proyecto de coches autónomos en el que el gigante comenzaba a trabajar. Años después, y con la tecnología robótica más avanzada, decidió ponerla al servicio del sector de la construcción con su ‘startup’ Built Robotics. Durante los dos últimos años, la compañía ha estado desarrollando el ‘software’ y los sensores necesarios para automatizar excavadoras y que así puedan trabajar por sí solas, con total precisión y en tiempo récord.
Las primeras pruebas han sido todo un éxito y ahora esperan pronto llevar el producto al mercado. Para ello, a finales de 2017, esta ‘startup’ consiguió recaudar 15 millones de dólares (unos 12 millones de euros), con los que también ampliarán su plantilla.
En la actualidad, cualquiera que visite su sede en San Francisco puede ver una miniexcavadora autónoma. Sin embargo, no es lo único que quieren comercializar desde Built Robotics. También pretenden vender kits de sensores para máquinas de otras compañías como o alquilar la tecnología completa para proyectos.
Por su parte, Oren Cohen, antiguo trabajador de HP, veía la necesidad de mejorar los procesos de construcción. Así que en 2013, junto a su socio Yael Sherman, creó la plataforma web Buildup que facilita la comunicación entre arquitectos, contratistas y el resto del personal implicado en la construcción. A través de ella y también de su aplicación móvil, cualquiera de los participantes puede presentar listas de tareas, asignarlas, compartir documentos técnicos y realizar controles de calidad.
En sus inicios Buildup recaudó 1,6 millones de dólares (unos 1,3 millones de euros) y a finales de 2017 consiguió otros 7 millones de dólares (más de 5 millones de euros) que le permitirá expandir sus equipos de ingeniería, ventas y ‘marketing’, según afirman desde la compañía.
Apartamentos modulares y prefabricados
Además, el alto precio de la vivienda en Silicon Valley donde ni los ingenieros de Apple y Google pueden comprar una casa. Ante esta situación, uno de los primeros en reaccionar ha sido Google, que ha encargado 300 viviendas modulares para sus empleados a la ‘startup’ Factory OS.
Con ello pretende que los empleados, que deberán pagar un alquiler por la vivienda, ahorren hasta 700 dólares (unos 565 euros) al mes debido a los menores costes de la construcción modular (son entre un 20 y un 50% más baratas que las tradicionales).
También el interés por las nuevas viviendas ha llegado a la incubadora de empresas Y Combinator, cuna de las exitosas Airbnb, Dropbox o Reddit. Entre sus recientes apuestas está la ‘startup’ Acre Designs, que crea viviendas prefabricadas y energéticamente eficientes. Aunque, por el momento, el modelo más pequeño y barato asciende a más de 300.000 dólares (casi 250.000 euros), sus creadores también están pensado diseñar alternativas más asequibles para ampliar su mercado.
Así que en Silicon Valley, la cuna de la innovación, también están naciendo proyectos interesantes relacionados con el sector de la construcción, que también intenta adaptarse a los cambios tecnológicos.
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