La arquitecta Ángels Castellarnau se mudó hace años a Ayerbe, cerca de Teruel, y allí montó su estudio de arquitectura. Lo contaba en esta entrevista. Ahora, el estudio que lidera, Edra Arquitectura km O, va más allá y desarrolla prefabricados de tierra y lana de oveja con el objetivo de construir edificios eficientes y de bajo impacto ambiental.
“Tenemos un laboratorio en el estudio”, comentaba en aquella entrevista, donde estudiaban los materiales que utilizaban, sobre todo tierra. “Por ejemplo, haces ensayos de granulometría, sedimento, o sea, tienes que dominar el material y hacer muchos ensayos para poder poner este material en obra”, comentaba. También, en algunos de sus diseños, habían acudido a la lana, un recurso infravalorado que prácticamente lleva años regalándose o tirándose y que es un fabuloso aislante térmico. Así que era cuestión de tiempo que creasen un nuevo material de construcción realizado a base de lana y tierra. Se llama LanaTerra, un prefabricado de gran formato que resuelve fachadas de edificios combinando el óptimo aislamiento térmico de la lana de oveja con la inercia térmica de la tierra.
Edificios descarbonizados para 2030
“El montaje en seco permite agilizar los tiempos de construcción, optimiza el control de calidad en la ejecución de la obra y elimina residuos. El material se adapta a cualquier tipo y escala de proyecto que persiga una edificación natural y saludable, eficiente y de bajo impacto ambiental”, dicen en Edra.
Este material, mezclas de tierra en las que se introducen fibras del tejido, persigue las expectativas de descarbonización a las que se enfrenta por prescripción europea el sector de la construcción: la nueva Directiva Europea de la edificación obligará en 2030 a producir edificios descarbonizados con materiales basados en la naturaleza. Hablamos de un material ligero e industrializable compatible con los sistemas de construcción en madera que entran con fuerza en el sector en los últimos años.
Se están fabricando las piezas de un prototipo que se montará en los próximos meses y se inician las obras de una primera vivienda unifamiliar. El sistema pretende integrase en los edificios plurifamiliares de nueva construcción a partir del 2025. La lana es un excelente aislante térmico y acústico: además, tiene propiedades ignífugas, regula la humedad y es muy duradero.
Edra es uno de los pocos estudios de arquitectura españoles especializados en construcción con tierra: uno de sus primeros proyectos fue la propia casa de Castellarnau, que realizó en la localidad de Ayerbe utilizando los recursos naturales de alrededor: piedra, tierra y paja representan el 80% del peso del edificio. La vivienda se llevó el Terra Award 2016, el premio internacional de Arquitectura Contemporánea en Tierra Cruda, entre los más de 350 presentados a nivel mundial.
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