The Lookout es una casa construida sobre pilotes y en un terreno inclinado en la costa de Ruby Bay, en el distrito de Tasmania. Es un proyecto del estudio Parsonson Architects
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Diseñada por Parsonson Architects, es una casa sobre pilotes situada en la costa de Ruby Bay, en el distrito de Tasmania, al norte de Nueva Zelanda.
The Lookout Simon Wilson

Qué duda cabe que muchas viviendas buscan lugares elevados que ofrezcan vistas del paisaje circundante. Sin embargo, la construcción en terrenos inclinados plantea desafíos arquitectónicos únicos que requieren adaptarse al relieve y buscar soluciones estructurales innovadoras. Así, por ejemplo, es común que en la parte de la vaguada se empleen pilotes que eleven la vivienda, y que en la parte de la montaña, la casa se adentre para protegerse de las inclemencias del tiempo. Esta tipología es fácil de contemplar en cualquier parte del mundo, pero siempre se muestran algunas particularidades. Es el caso de The Lookout, una casa sobre pilotes en la costa de Ruby Bay, en el distrito de Tasmania, al norte de Nueva Zelanda.

Las aberturas geométricas y un techo inclinado, que rompen la estructura rectangular básica, logra un estilo moderno que se adapta a las vistas del entorno.
Geometría Simon Wilson

‘Piel exterior’ dura y desgastada

The Lookout ha sido diseñada por el estudio Parsonson Architects. Se trata de una estructura de madera diseñada para soportar las inclemencias del clima. Su exterior está cubierto de un revestimiento de madera pintada en un tono rojo intenso, complementado con acero desgastado, que no solo proporciona resistencia a la intemperie sino que también dota a la casa de una estética cálida y natural.

Las áreas comunes están compuestas por un salón y comedor de planta abierta que se extiende hacia el exterior a través de amplios ventanales de suelo a techo.
Espacios comunes Simon Wilson

El concepto básico del diseño es crear una forma sencilla, con una piel exterior dura y desgastada que proteja los cálidos espacios interiores llenos de materiales naturales y color”, explica Gerald Parsonson, fundador de Parsonson Architects.

La casa se extiende sobre un zócalo de hormigón visible, y sus muros de bloques de hormigón visto recorren las fachadas largas, brindando una base sólida que ancla el edificio en el terreno. Este diseño contrasta con la calidez de los espacios interiores, realizados en un marco de madera y acabados detallados que aportan suavidad y ligereza al ambiente. La fachada, además, cuenta con aberturas geométricas y un techo inclinado que rompen la estructura rectangular básica, logrando un estilo moderno que se adapta a las vistas del entorno.

El diseño de amplios ventanales en todo el perímetro permiten disfrutar del paisaje, con vistas hacia la bahía de Tasmania.
Disfrutar del paisaje Simon Wilson

Conexión con el entorno

El acceso a la vivienda se realiza por un sendero sinuoso que asciende la pendiente, llevando a una escalera exterior de madera que conecta la entrada con un patio de madera y grava. Desde este patio, se accede a las áreas comunes, compuestas por un salón y comedor de planta abierta que se extiende hacia el exterior a través de amplios ventanales de suelo a techo. Este diseño permite disfrutar del paisaje, con vistas hacia la bahía de Tasmania, mientras la estructura y las pantallas de lamas de acero brindan sombra y protección.

La casa se extiende sobre un zócalo de hormigón visible y sus muros de bloques de hormigón visto recorren las fachadas.
Hormigón visto Simon Wilson

El interior presenta una paleta de colores y materiales que refuerza la conexión con el paisaje natural de Ruby Bay. El revestimiento de madera contrachapada de Okoume y las vigas de abeto Douglas visibles en el techo aportan calidez y textura, mientras que el mobiliario moderno complementa el estilo abierto y minimalista de la casa. “Los interiores están claramente distribuidos, con los dormitorios al sur y las salas de estar al norte”, detallan en el estudio, explicando que esta disposición permite que la cocina y los dormitorios reciban el sol de la mañana, mientras las áreas de estar aprovechan la luz durante todo el día.

La parte que se sitúa sobre la vaguada inclinada tiene soportes de pilotes que elevan la vivienda.
Pilotes Simon Wilson

El pasillo central, que conecta las áreas sociales con los dormitorios, está diseñado con una pared roja que crea una continuidad visual con el exterior y se ilumina con tiras de luz LED. Esta elección de color resalta la intención del estudio por crear un espacio acogedor y lleno de carácter. La distribución de los dormitorios en el lado sur, separados de las áreas comunes, proporciona privacidad a los habitantes, mientras que el diseño del pasillo se extiende hacia el paisaje con ventanas que enmarcan vistas de la bahía y permiten la entrada de luz natural.

Aunque el diseño interior sigue una línea de tonos cálidos y terrosos, algunos detalles, como paredes verdes y encimeras metálicas, rompen el esquema para introducir contrastes frescos y contemporáneos. Esta combinación de colores y materiales permite que la casa se integre de manera armoniosa con su entorno natural, mientras ofrece un espacio interior que equilibra calidez y modernidad.

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