Irlanda modifica el tope del 2% en la renovación de alquileres para impulsar la obra nueva

Irlanda modifica el tope del 2% en la renovación de alquileres para impulsar la obra nueva

El gobierno irlandés ha aprobado reformar la normativa de control de alquileres, en vigor desde 2016, para intentar solucionar la escasez de viviendas en arrendamiento que no ha logrado solucionar. Los cambios suponen ampliar el límite del 2% a la subida anual de las rentas en vigor a todo el país, no solo a zonas urbanas, pero deja fuera del tope a las promociones de obra nueva destinadas al alquiler, sobre todo apartamentos. También permitirá a los caseros subir con la inflación el precio en un nuevo contrato de arrendamiento si el anterior inquilino incumplió el pacto o rescindió el contrato voluntariamente. Las nuevas medidas entrarán en vigor el 1 de marzo de 2026.
Irlanda.

Crece la presión sobre la vivienda en Irlanda: una propiedad disponible por cada cuatro demandantes

Con la cercanía de las elecciones generales en Irlanda en 2025, la vivienda vuelve a estar en el candelero de la política nacional. Según un estudio reciente, la demanda de vivienda en Irlanda es superior a la de Reino Unido, Alemania o EEUU, donde por cada vivienda disponible en el mercado hay cuatro personas demandantes. El crecimiento de la población y la escasez de obra nueva han presionado los precios al alza, dejando a muchos jóvenes fuera del mercado. El actual Gobierno defiende que el programa 'Vivienda para Todos' ha mejorado el acceso a la vivienda social.
Los jóvenes en Irlanda miran al extranjero ante el prohibitivo coste de la vivienda y la vida

Los jóvenes en Irlanda miran al extranjero ante el prohibitivo coste de la vivienda y la vida

Un gran número de jóvenes irlandeses están considerando seriamente la emigración de la isla en medio de una alta inflación que ha elevado los costes de la vida y, sobre todo, los precios de la vivienda hasta cotas prohibitivas. Según una encuesta del Consejo Nacional de la Juventud de Irlanda, siete de cada 10 ciudadanos de entre 18 y 24 años contempla mudarse al extranjero para mejorar su calidad de vida. El precio medio de la vivienda ya ha superado al pico de 2007, y en julio rozó los 300.000 euros, el país más caro de toda la UE.