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Década de los 50 y 60. En el Madrid franquista se cuela la star system estadounidense. De repente, por la capital, podemos ver a Audrey Hepburn comprando en una tienda de ultramarinos, a Grace Kelly rezando en la Iglesia de Los Jerónimos o a Ingrid Bergman paseando por los alrededores del Museo de El Prado. Esos momentos mágicos fueron recogidos por fotoperiodistas de la época como Gerardo Contreras o Jaime Pato.

Ahora una exposición titulada Mad About Hollywood recoge esas instantáneas.  Son más de 150 fotos de diez archivos de carácter público y privado. Además de un making off del rodaje de La Caída del Imperio Romano. Hasta el 13 de enero se puede visitar en la sala El Águila.

Fueron muchas las circunstancias que se dieron para que la dictadura abriera la mano al gremio cinematográfico norteamericano: los Pactos de Madrid de 1953; la apertura del turismo en 1956 y diversas circunstancias técnicas como las horas de luz, además de las facilidades económicas para poder rodar”, nos asegura Esperanza García, comisaria de la Exposición.

El rodaje de Orgullo y pasión, dirigida por Stanley Kramer en 1954, y Alejandro Magno, con Richard Burton de protagonista, rodada en 1956, supusieron el pistoletazo de salida. A partir de entonces España fue un decorado protagonista para muchas películas estadounidenses. “Pero sobre todo hay dos personajes fundamentales para que Madrid tenga esa huella cinematográfica; Ava Gadner y Samuel Bronston”, asegura la responsable de la exposición. La primera fue la imagen, el segundo fue el business.

Gadner empezó a residir de manera habitual en España en 1955. Primero en una casa en La Moraleja, luego en El Viso. La actriz entendía y sabía jugar con la doble moral que se vivía en la España franquista. Modosa por el día y por la noche un alma libre que visitaba los locales de moda como El Oliver, Chicote o La Pacheca.

Bronston llegó a España con la idea de hacerle la competencia a Hollywood y montó su propio estudio. Adquirió los Estudios Chamartín y los convirtió en la Samuel Bronston Productions. En Madrid, encontró que los costes de producción era ínfimos gracias al cambio de divisa entre la peseta y el dólar estadounidense. Además, las horas de luz, las espectaculares localizaciones y la buena cualificación de los técnicos españoles suponían un plus para trabajar en España.

El productor norteamericano tuvo una carrera imparable hasta finales de los sesenta cuando el fracaso comercial de La caída del Imperio romano le sumieron en la bancarrota.

Orson Welles y su familia por la Latina

Entre todas las fotos de la exposición hay una que llama mucho su atención por su originalidad. “Es una imagen inédita de Orson Welles. Habíamos visto instantáneas suyas rodando o de celebración en Las Ventas. Esta es una imagen íntima. Él, junto a su mujer Paola Mori y su hija Beatrice Welles paseando por la Travesía del Nuncio en pleno centro de la ciudad. Había visto fotos de la familia por otras capitales europeas pero esta imagen en Madrid es inédita. Una fotografía que me cedió una galería francesa y que nunca se había visto antes en España”, asegura Esperanza García a Idealista/news.

Otra imagen inédita de esta exposición sucede en mitad de Gran Vía. “Documentándome, encontré una imagen del director de cine George Cukor paseando con Sara Montiel por la Gran Vía dirección Cibeles. Encontré esta instantánea en los negativos del fondo del fotógrafo Gerardo Contreras. Se sospechaba que Cukor había venido a España para el estreno de La Costilla de Adán en Madrid pero no había ninguna imagen de ello. Fue una sorpresa encontrarse a uno de los directores más importantes de la historia del cine paseando por el centro de Madrid de la mano de Sara Montiel”, relata la comisaria de la exposición.

Una exposición que marca la huella que dejó en Madrid el paso de actores de cine de Hollywood que trabajaron y vivieron en la ciudad.

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