El camino desde la estación de ferrocarril de Wasserauen (Suiza) hasta el albergue del peñón de Äscher es un deleite de los sentidos. A lo largo de algo más de tres horas de recorrido, los excursionistas disfrutan del espectacular y brusco paisaje de la región del Alpsteingebiet, con impresionantes montañas rocosas de hasta 2500 metros de altura atravesadas por valles profundos y escarpados.
Tras salvar los 770 metros de desnivel que separa la estación del hotel, los valientes montañeros se encuentran con un oasis alpino de madera y roca. El albergue del peñón de Äscher es un refugio de alta montaña que cuenta con 5 dormitorios colectivos con capacidad para 40 personas. Aunque dista mucho de ser un hotel de lujo –la estancia cuesta unos 40 euros la noche–, disfrutar de sus inigualables vistas sí es un lujo, al menos para los sentidos.
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