La artista Diana Larrea visita las oficinas de idealista tras conocer que ha sido la ganadora del premio idealista 2024. Larrea ha tenido la oportunidad de mostrar algunas de sus creaciones durante el Salón Inmobiliario de Madrid (SIMA). Durante la entrevista, la artista remarca el carácter social de todas sus obras y destaca la importancia de las reivindicaciones feministas en el mundo del arte. Además pone en valor “el fallo humano” en un mundo en el que la IA (inteligencia artificia) ha comenzado a ganar mucho terreno a los artesanal. “La pintura es la disciplina que más se valora desde que apareció la fotografía digital”, afirma.
¿Qué tratan de transmitir sus obras seleccionadas para el premio idealista 2024?
Las piezas que han seleccionado para el premio de idealista son unas intervenciones urbanas que realicé hace ya bastante tiempo, entre 2001 y 2003, creo. Estamos hablando de una época en la que las redes sociales no existían. Entonces los encuentros sociales se producían siempre en la calle. Esa era una de las razones por la que yo decidí salir del espacio artístico, es decir, la galería, el museo o la sala de exposiciones a la calle para plantear una propuesta artística. Son intervenciones que hacía utilizando elementos que hay en el espacio urbano, como pueden ser los coches, los peatones, las placas de azulejos del Ayuntamiento de Madrid…
Es un artista pluridisciplinar, pero ¿con qué se siente más cómoda con el dibujo, la fotografía, la escultura…?
Bueno, me defino como artista multidisciplinar, lo que significa que he trabajado con muchísimas disciplinas fotografía, dibujo, vídeo…también intervenciones urbanas. La verdad es que no hay ninguna que me represente más que la otra porque precisamente creo que lo más bonito de cómo abordo mi trabajo es la versatilidad, ¿no? Las disciplinas no las elijo antes de preparar un proyecto, sino que es investigando sobre algo que me interesa cuando elijo qué disciplina puede adaptarse mejor a lo que quiero contar. O sea, no es que diga ahora voy a hacer un video, ¿sabes? Empiezo con un tema y veo que hay mucha narrativa y que a lo mejor la única, la mejor manera de contar todos esos datos es a través de un video, por ejemplo. Sin embargo, si quiero aludir a un conflicto o arte del pasado, igual escojo una disciplina más tradicional, como puede ser el dibujo o incluso la pintura.

¿Cuál es su proceso creativo?
Mi proceso creativo no es siempre igual, porque como he dicho antes, cada proyecto es muy diferente. Entonces ha habido casos en los que es una propuesta que hago muy rápido, es decir, enseguida tengo una idea y es muy clara y sé que la tengo que producir en cuestión de un mes. Otros proyectos, en cambio, en los que he estado, me he pasado tres años investigando inventarios antiguos para conseguir información. O sea que hay mucha diferencia entre un proyecto y otro y no tengo, digamos, un método fijo.
Es un artista comprometida con el movimiento feminista. ¿Ha existido discriminación de la mujer en el mundo del arte?, ¿sigue existiendo esa discriminación?
Bueno, la discriminación de género en el arte en realidad es un reflejo de la discriminación que hay en la sociedad, porque vivimos en una sociedad patriarcal. Esa discriminación existe en la sociedad y por lo tanto existe en el arte y ha existido siempre. Igual que ha existido la discriminación, siempre hay culturas en las que esa discriminación es más grave y hay otras, como la occidental, en la que se han logrado conquistas, se han hecho muchos avances en derechos y las mujeres tenemos una situación mejor que en otras partes del mundo, ¿no? Cabe destacar que una pintora barroca como Artemisia Gentileschi ya con su con la elección de sus temas mostró el movimiento feminista. Ella estaba obsesionada con el tema bíblico de Judith y Holofernes, que es una heroína que le corta la cabeza a un hombre. Lo llegó a representar en muchísimos cuadros. Esto demuestra que una pintora del barroco ya podía ser feminista, aunque historiadores de ahora dicen que esa es una lectura actual. Pero no, no es una lectura actual. Era feminista y de hecho lo dejó escrito en algunas de sus cartas con una frase que utilizaba mucho: “Le demostraré a usted (refiriéndose al rey porque sus clientes eran los reyes) lo que una mujer es capaz de hacer”. Decía lo que una mujer, no dijo una artista o una pintora, no, decía una mujer.
¿Reflejan también sus obras estas reivindicaciones feministas?
Yo en realidad llegué al feminismo muy tarde, porque cuando yo era joven, en los años 90, había un ideal de mujer como súper ‘power’, que puede con todo: buena en el trabajo, con tacones, tipazo y era como una superwoman que no era real. Ese era el prototipo que nosotras veíamos. Yo no llegué al feminismo hasta que lo tuve que sufrir en mi carrera profesional, porque cuando yo me voy acercando a los 40 empiezo a ver que mi trabajo ya no interesa, que ya no te llaman para exposiciones… Una situación que les empieza a pasar a todas las de tu generación, ¿no? Entonces, te das cuenta de que no es un problema personal, que es un problema colectivo. Por este motivo, en 2017 empecé un trabajo de activismo feminista en las redes que se llama ‘Tal día como hoy’, que consiste en publicar en Instagram (antes en Facebook) biografías y obras de mujeres artistas del pasado: desde la Edad Media hasta la primera mitad del siglo XX.
Empecé publicándolo en redes y tuvo muy buena acogida sobre sobre todo por parte de docentes, ya que en los temarios oficiales de Historia del Arte no aparecen mujeres. Hubo docentes que adquirían conciencia de este problema y querían añadir, al margen del currículum oficial, a estas mujeres que faltan ¿no?

¿Qué opinión le merece el arte digital?
Bueno, el arte digital en realidad lleva mucho tiempo, porque cuando empezó la fotografía digital, eso ya era arte digital. Personalmente, pienso que cuanto más arte digital hay, en realidad lo que pasa es justo lo contrario, que lo que más se valora en el mundo del arte es lo tradicional. Lo que quiero decir es que ahora con todo este tema de la inteligencia artificial, lo que más valor está logrando es el fallo humano, porque es lo único que no puede reproducir la inteligencia artificial. Todo lo que es disciplina tradicional o trabajo artesanal hecho a manos está lleno de fallos humanos. De hecho, creo que desde que empezó la fotografía digital, la pintura se convirtió en la disciplina reina y es lo que más se valora. Yo veo a lo digital como una herramienta más. Es cierto que el trabajo es más fácil para la gente que no tiene formación porque no te tienes que tirar tres años aprendiendo una técnica.
¿Qué es lo que destacaría de sus obras?
En casi todas mis obras, incluso en las que hice cuando empezaba hace más de 20 años existe un compromiso social y una idea de comunicación con el público. Para mí el arte es un acto de comunicación. Si yo lanzo un mensaje tiene que haber un receptor que le interese ese mensaje que yo estoy lanzando, ¿sabes? Si no hay feedback, para mí tiene poco sentido.
¿Qué jóvenes artistas españoles le gustan o le inspiran?
Los artistas jóvenes no me interesan mucho, la verdad. La mayoría de los artistas que me interesan son muy mayores, porque a mí el arte que más me interesa es el que se hizo en los años 70, cuando yo nací.
¿Qué opinión le merecen los coleccionistas?
Conozco muy pocos coleccionistas, la verdad, porque yo estoy muy centrada en mi trabajo y no trato mucho con ellos. Trato sobre todo con otros artistas y con galeristas.

¿Qué le parece el cierre de una galería como Marlborough o aquí en España la de Juana Aizpuru?
Siempre es una noticia mala, porque en el caso concreto de España el mundo del arte es muy pequeño. El coleccionismo no es como en otros países, como en Reino Unido, por ejemplo, o Estados Unidos. Entonces, que cierren galerías es siempre una noticia triste. Los dos casos que mencionan son muy distintos, porque Juana de Aizpuru es una mujer que ha estado más de 50 años al frente de su galería y ahora mismo tiene cerca de 90 años y es lógico que quiera jubilarse. Es decir, no cierra porque la galería no funcione, sino porque ya se quiere retirar, que es normal. Y el caso de Marlborough, al ser una multinacional creo que no ha hecho pública la razón por la que cierra, pero me imagino que será porque los herederos no se ponen de acuerdo y no resulta rentable continuar con ese negocio, pero tampoco lo sé.
¿Dónde se ve dentro de diez años como artista?
Soy bastante pesimista, la verdad. Todo lo que ocurre a nivel económico afecta muchísimo al mundo del arte, ¿sabes? Hubo una pandemia, ahora hay guerras y cuando la gente tiene miedo no gasta. La sociedad ahora mismo está establecida para el consumo y el consumo de arte al final es lo último, porque antes la gente gasta el dinero en vivir, ¿no? Por este motivo, no pienso en cómo me veré dentro de diez años porque mi visión ahora mismo es a corto plazo o medio plazo como mucho. Ya te digo que con las dos guerras en las que estamos ahora y viendo el panorama no puedo ser muy optimista.
Hablemos entonces de deseos… ¿dónde le gustaría verse dentro de diez años?
Por soñar… A mí me gustaría poder exponer en museos del mundo.

Curiosidades inmobiliarias
¿Es propietaria o vive de alquiler?
Nunca he vivido de alquiler, siempre hemos comprado. Primero compramos un piso en el centro. Estuve diez años viviendo en Tirso de Molina y luego nació mi hijo y nuestra vida cambió mucho y por eso decidimos irnos a las afueras.
¿Qué es lo que busca o prioriza a la hora de buscar un hogar?
Cuando nos fuimos a vivir al centro lo que queríamos era tener todo a mano: vida social, salir, entrar, improvisar… Y eso es perfecto en el centro, pero luego con un niño todas las ventajas del centro desaparecen y solo hay inconvenientes. Entonces decidimos irnos a fuera, pero siempre para mí la prioridad máxima en una casa era y es el espacio. Para mí el espacio es lujo. Yo necesito respirar y por eso la decoración también es muy minimalista, porque cuantas menos cosas haya, más espacio.
¿Y qué buscas en el entorno de ese hogar?
Yo me fui de Tirso de Molina a Paracuellos del Jarama y fue un gran cambio. En Tirso teníamos un piso grande, pero un espacio muy reducido, en cambio, en Paracuellos tienes muchísimo espacio, no solo en casa, sino fuera. Te asomas y ves todo Madrid como si fuera una maqueta. Ahora ya me he acostumbrado y me gusta eso.
¿Tiene su estudio en casa o fuera?
Siempre he trabajado en casa, que es algo bastante típico de las mujeres artistas, por unas cosas o por otras: por ahorrar dinero, porque no puedes pagar un estudio o porque tienes hijos pequeños y necesitas estar disponible y trabajar a ratos. La verdad es que tengo un estudio bastante grande. Al tener también una casa de grandes dimensiones he destinado a una planta al estudio.
¿Qué método has utilizado para buscar tus viviendas?
El primer piso que compramos fue a una amiga y no hubo que buscar nada. Y en el segundo caso buscábamos una zona en concreto y lo buscamos en Idealista, claro.
Una artista con una gran trayectoria
Premio idealista 2024
Artista ganadora: Diana Larrea, “Intervenciones urbanas: Madrid”
Comisaria: Elisa Hernando
Coordinación: Arte Global
idealista presenta en el SIL (Salón Inmobiliario de Lisboa) y en el SIMA de Madrid la obra de la artista Diana Larrea, galardonada con el Premio idealista 2024. Se trata de una serie de obras donde Diana interviene espacios públicos en la ciudad de Madrid.
“Caso Público: Intrusos”, es una serie de acciones donde un grupo de personas se situó en plena calle formando barreras humanas e interrumpiendo parcialmente el paso peatonal. Estas barreras fueron obstáculos que impidieron a los viandantes continuar con normalidad su recorrido, pero sirvieron para forzarlos a funcionar de otra manera, teniendo que adaptarse con flexibilidad a esta situación inesperada.
“Caso público: Zona azul”, tuvo lugar en la Calle Valverde de Madrid, donde varios vehículos que se encontraban casualmente estacionados en esa zona fueron cubiertos con fundas azules. Los peatones que pasaban por allí, fueron testigos de este inesperado dibujo viendo cómo se formaba una larga hilera de un mismo color.
“Calles distinguidas”, es una propuesta llevada a cabo en el barrio de Lavapiés con el propósito de señalar ante los viandantes el estado de abandono que padecía la zona del centro de la capital. Basándose en un elemento decorativo ya existente como son las placas de azulejos que denominan las calles del centro de Madrid, este trabajo consistió en producir e instalar en algunas calles de la zona unas nuevas placas elaboradas por la artista.
Diana Larrea (Madrid, 1972) ha expuesto, en instituciones y museos como el Museu Nacional do Conjunto Cultural da República (Brasil), el NationalCentre of Contemporary Art de Moscú (Rusia), el Kunsthall Charlottenborg de Copenhague (Dinamarca), entre otros.
El premio idealista de arte contemporáneo es una iniciativa del 'marketplace' inmobiliario líder en España, Italia y Portugal con el que la compañía quiere reconocer el talento y la visión de jóvenes creadores y trata de fomentar y apoyar la producción artística contemporánea.
Para poder comentar debes Acceder con tu cuenta