Hay que intervenir el funcionamiento de los bancos, son los grandes culpables de agrabar los efectos de los boom y luego de las crisis. Te dan 4 paraguas cuando hay sol, y te los quitan todos cuando empieza a llover.
Esto, tomado del artículo de fekete, quizá parezca algo menos teórico o hipotético: la combinación del poder gubernamental con el poder de los bancos para crear depósitos es especialmente peligrosa para la libertad de las personas, debido a la doble moral que significa. El gobierno exime a los bancos de los efectos de la ley contractual a cambio de que los bancos concedan el trato especial acordado a la deuda pública del gobierno. La escuela austríaca propugna -dicho de forma muy reducida y básica- que el poder público no debe tener derecho de crear dinero y que el precio del dinero tampoco debe ser fijado por el poder público, sino que el precio deberá fijarse por el libre juego del mercado, de la oferta y demanda (de dinero). Desde el punto de vista del recorte que esto implicaría para el poder de los gobiernos (oficiales y en la sombra) la tesis resulta apabullante.
Leyendo a fekete uno no puede evitar pensar en las esferas perfectas del tratado de maastricht, los deus ex machina que creyeron construir un sistema donde todo estaba previsto y no había variable cuya evolucion no pudiera controlarse con otras.
Ahora que salta por los aires -cruel, ingrata y caprichosa realidad que no se deja encerrar en una sola teoría- quizá la solución para el pelotón de los torpes y para el sistema en su conjunto apuntase a una línea donde pudiera haber alguna coincidencia con la vuelta al dinero con respaldo real.
Pura ilusión, obviamente.
También a la teoría austríaca se le puede aplicar el principio de escepticismo que merece cualquier teoría que se pretende única y perfecta. Pero sus aportaciones son tremendamente atrayentes.
4 Comentarios:
Hay que intervenir el funcionamiento de los bancos, son los grandes culpables de agrabar los efectos de los boom y luego de las crisis. Te dan 4 paraguas cuando hay sol, y te los quitan todos cuando empieza a llover.
Totalmente de acuerdo!
Esto, tomado del artículo de fekete, quizá parezca algo menos teórico o hipotético: la combinación del poder gubernamental con el poder de los bancos para crear depósitos es especialmente peligrosa para la libertad de las personas, debido a la doble moral que significa. El gobierno exime a los bancos de los efectos de la ley contractual a cambio de que los bancos concedan el trato especial acordado a la deuda pública del gobierno. La escuela austríaca propugna -dicho de forma muy reducida y básica- que el poder público no debe tener derecho de crear dinero y que el precio del dinero tampoco debe ser fijado por el poder público, sino que el precio deberá fijarse por el libre juego del mercado, de la oferta y demanda (de dinero). Desde el punto de vista del recorte que esto implicaría para el poder de los gobiernos (oficiales y en la sombra) la tesis resulta apabullante.
Leyendo a fekete uno no puede evitar pensar en las esferas perfectas del tratado de maastricht, los deus ex machina que creyeron construir un sistema donde todo estaba previsto y no había variable cuya evolucion no pudiera controlarse con otras.
Ahora que salta por los aires -cruel, ingrata y caprichosa realidad que no se deja encerrar en una sola teoría- quizá la solución para el pelotón de los torpes y para el sistema en su conjunto apuntase a una línea donde pudiera haber alguna coincidencia con la vuelta al dinero con respaldo real.
Pura ilusión, obviamente.
También a la teoría austríaca se le puede aplicar el principio de escepticismo que merece cualquier teoría que se pretende única y perfecta. Pero sus aportaciones son tremendamente atrayentes.
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