La terraza siempre es un plus en una vivienda. Poder disfrutar de los días agradables en tu balcón es un placer. Da igual si cuentas con un gran espacio o si es pequeño rinconcito, prueba a decorar tu terraza cerrada con estas ideas.
Cómo decorar una terraza cerrada: ideas
La clave a la hora de elegir la decoración de una terraza cerrada es calcular el espacio, qué atmósfera quieres crear y pensar qué fin le quieres dar. ¿Un gimnasio? ¿Un jardín? ¿Una oficina? Estas son algunas ideas:
Deja que las plantas conquisten la terraza
Los beneficios de tener un jardín en casa, independientemente del tamaño, son múltiples: genera oxígeno, regula la temperatura o mejora el estado anímico, entre otras ventajas. Por eso, colocar plantas en tu terraza cerrada es una opción muy a tener en cuenta. Puedes cultivarlas en jardineras sobre el alféizar, en el suelo o comprar macetas colgantes.
Palets, baratos y efectivos
Los palets de madera están de moda en el mundo de la decoración y el bricolaje. Se pueden usar para hacer de todo, desde sofás hasta camas e incluso huertos. Puedes apilarlos para crear un diván, una mesa o lo que se te ocurra.
Utiliza sillas y mesas
Colocar mesas y sillas acogedoras harán de tu terraza un espacio más acogedor y útil. Eso sí, siempre hay que tener en cuenta el espacio. Dependiendo de la superficie de tu balcón, debes elegir el tamaño del mobiliario. Si cuentas con una terraza muy pequeña, los muebles a medida pueden solucionarte la decoración.
Emplea paneles para crear atmósfera
Los paneles de madera otorgan ese toque rústico que hace tan acogedor a un hogar, además de que otorgan privacidad, ya que impiden las miradas ajenas. Puedes comprar paneles divididos en estantes y llenarlos de plantas o de objetos, con paisaje pintado o personalizarlo tú mismo. Las posibilidades son infinitas.
Aprovecha la pared
Uno de los grandes fallos a la hora de decorar una terraza pequeña es olvidarse de utilizar la pared. Prueba a añadir estantes para plantas y luces, cuelga tablones en los muros y úsalos marcos de las ventanas como estantes improvisados.
Minimalismo como forma de vida
Muchas veces, menos es más. Si tienes una terraza pequeña no tiene que significar que no pueda ser bonita. Es común tener muebles grandes y trastos que no utilizamos. Prueba a colocar colchones, césped artificial, pufs, almohadas o esterillas. Liberarás espacio y le darás un aire bohemio y minimalista a tu terraza.
Cambia sofás por hamacas y columpios
Usar hamacas en vez de sofás o sillas es una opción muy a tener en cuenta. Los muebles ocupan más espacio y necesitan mantenimiento si permanecen fuera durante largos períodos de tiempo. En cambio, las hamacas son pequeñas, pero eficaces y realmente cómodas. Además, dejan espacio bajo ellas y se pueden recoger en un instante.
Convierte la barandilla en una mesa
¿Crees que no tienes espacio para una mesa? No te preocupes, puedes convertir la barandilla en una barra de comedor. Las puedes comprar prefabricadas o encargarlas para que se ajusten a las medidas de tu balcón. Así podrás desayunar o cenar al aire libre gozando de una vista privilegiada.
Luces para crear ambiente
La luz tiene el poder de convertir lo cotidiano en algo mágico. Colocar luces en tu terraza le proporcionará un brillo de cuento de hadas. Puedes escoger luces artificiales o decantarte por algo más rústico, como farolillos y velas.
Convierte tu terraza en un espacio de trabajo
Desde que empezó la pandemia, el teletrabajo está en auge. Puedes reconvertir tu terraza en una oficina o despacho durante todo el año, si está cerrada. Así podrás disfrutar de un rincón en el que concentrarte y tomar el aire. No hace falta que tengas muchos muebles, con una silla, una mesa y un poco de ingenio bastará.
Muebles con almacenamiento: la clave para terrazas pequeñas
Para aprovechar el espacio, no hay nada mejor que los muebles con cajones de almacenaje, así sólo tendrás en tu terraza lo que sea necesario y podrás sacar cosas extra cuando la ocasión lo requiera.
Juega con los colores
Los colores tienen el poder de dar amplitud visual a un espacio. Los tonos oscuros hacen que una estancia sea más pequeña, mientras que los claros dan viveza. Pintar o adquirir muebles de colores llamativos otorga alegría. Puedes hacerlo tú mismo comprando botes de pintura y barniz. ¡Anímate!
Convierte tu terraza en un gimnasio
Muchas veces, ir al gimnasio da pereza. Coger el coche, atascos, lluvia… Pero si puedes ir sin salir de casa, ya no quedan excusas. Puedes convertir tu terraza en un gimnasio improvisado con una esterilla, unas mancuernas o una bici estática.
Cambia el suelo
El suelo tiene un gran poder sobre la atmósfera de una estancia. Si quieres diferenciar tu terraza del resto de la casa, prueba a colocar un suelo distinto. Por ejemplo, puedes colocar una tarima con aspecto de madera y construirte un rincón rústico. IKEA tiene en su catálogo una tarima que se monta encajando las piezas.
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