La oferta de habitaciones en piso compartido ha crecido un 20% interanual durante el tercer trimestre, según idealista [empresa editora de este boletín]. El precio de las habitaciones se incrementa ligeramente (1%), hasta situar el precio medio en España en 405 euros mensuales; mientras que la demanda de estos alojamientos también ha crecido un 2% respecto al año pasado. La oferta en Barcelona ha crecido un 17% y un 15% en Madrid, mientras los precios apenas se han incrementado, aunque siguen siendo las ciudades más caras, con una media de 600 euros y 550 euros al mes, respectivamente.
Compartir piso puede ser una experiencia gratificante o un auténtico quebradero de cabeza. Aquellos que hayan vivido con desconocidos, seguramente, se habrán preguntado en más de una ocasión si es posible echar a un inquilino en un piso compartido. Sí, se puede echar al inquilino de un piso compartido, aunque deben cumplirse una serie requisitos y darse unas circunstancias. La posibilidad de desalojar a un inquilino de una vivienda compartida depende, en términos generales, del incumplimiento de las condiciones pactadas entre las partes.
La oferta de habitaciones en piso compartido se ha incrementado un 22% interanual durante el cuatro trimestre del 2024, lo que ha provocado que el precio apenas haya aumentado un 2%, hasta los 410 euros mensuales, según un informe de idealista. En 33 capitales de provincia hay una mayor oferta de habitaciones disponibles frente a hace un año, mientras los precios en las capitales han sido mayoritariamente alcistas, como en Málaga (21%), Madrid (18%) o Barcelona (17%), para quedarse en 485 euros, 565 euros y 620 euros mensuales de media, respectivamente.
La vida universitaria es una etapa única que deja una marca duradera. Para muchas personas, mudarse a otra ciudad es necesario porque en su lugar de residencia no se ofrecen las carreras que desean estudiar.
La ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, ha afirmado que el Registro estatal de pisos turísticos y de alquileres temporales no conllevará gastos y estará listo a finales del próximo año a más tardar. En este registro único deberán estar todos los alojamientos de corta duración, que incluirá pisos turísticos, viviendas de alquiler de temporada, los arrendamientos por habitaciones y también las embarcaciones flotantes destinadas a vivienda. Será el propietario el que tenga que incorporar esos datos al registro y que las plataformas deberán chequear que efectivamente estos datos son correctos.
A primera vista, el alquiler por habitaciones puede parecer un negocio pequeño y poco atractivo dentro del mercado inmobiliario. Sin embargo, la creciente demanda ha dado lugar a la aparición de profesionales especializados en este tipo de alquiler. Estos expertos, que podemos denominar como operadores especializados en alquiler por habitaciones, están demostrando que es posible llevar a cabo negocios y operaciones rentables gracias a su intervención. Entrevistamos al arquitecto Carlos de la Torre que lidera proyectos que revitalizan inmuebles en desuso para convertirlos en pisos compartidos.
Sumar, Esquerra Republicana (ERC), EH Bildu, Podemos y BNG han registrado en el Congreso una proposición de ley para regular los alquileres de temporada y de habitaciones y limitarlos a un tope de seis meses. El documento pide una reforma de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) para equiparar los contratos temporales a los de vivienda habitual para evitar sortear la Ley de Vivienda o subir los precios de manera continuada. La ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, reunirá la semana que viene al grupo de trabajo creado para presentar las conclusiones sobre cómo regular estos arrendamientos.
Más del 60% de la oferta de habitaciones en alquiler se encuentra en las ciudades de Madrid, Barcelona y Valencia. La capital catalana tiene el precio medio más caro de España (550 euros a mes), donde destacan Ciutat Vella (625 euros) y Sarrià-Sant Gervasi (605 euros), según los datos de idealista en el primer trimestre. Madrid acapara más stock, con Centro y Chamberí como los distritos con los precios más altos, rozando los 600 euros mensuales, mientras en Valencia, L’Eixample (18,8%) registró la mayor subida de todas las zonas analizadas, para establecer un nuevo máximo de 475 euros/mes.
La oferta de pisos compartidos parece estabilizarse, ya que solo ha crecido un 6% interanual en el último año, según un informe de idealista, pero ha caído en ciudades como Barcelona (-29%), Palma (-15%) o San Sebastián (-11%). Sin embargo, el crecimiento de la oferta y la bajada de las rentas ha provocado caídas de precios en Madrid (-7,5%), Málaga (-6,9%) o Barcelona (-4,9%). San Sebastián (406 euros/mes) toma el testigo de la capital catalana como la ciudad con las habitaciones más caras de España, ahora seguida por Barcelona (395 euros/mes), Palma (376 euros) y Madrid (370 euros).
La oferta de habitaciones en pisos compartidos en las capitales españolas se ha disparado un 93% de media en el año de la pandemia, según un estudio publicado por idealista [empresa editora de este boletín]. Madrid y otras siete ciudades incluso han duplicado esta oferta habitacional. En los dos mercados que concentran el mayor número de habitaciones en alquiler, la caída de los precios en la capital (-13%) y en Barcelona (-11%) deja la renta media mensual en 350 y 380 euros, respectivamente.
Las empresas dedicadas al alquiler de viviendas a estudiantes y a jóvenes profesionales en prácticas han comenzado a detectar el interés de alumnos que prefieren arrendar un piso el próximo curso para reducir los riesgos de contagio del coronavirus. “Estamos recibiendo reservas de estudiantes que antes se alojaban en residencias o colegios mayores, que ahora buscan compartir la casa con menos gente ante un eventual supuesto rebrote del covid-19 en otoño”, afirma Jesús María Gurrea Gómez, responsable en la agencia inmobiliaria Aluni.net.
En plena temporada alta de búsqueda de piso compartido, son muchos propietarios e inquilinos los que se preguntan de qué manera se está más protegido legalmente.
En nuestro consultorio inmobiliario un inquilino quiere saber si se puede rescindir un contrato de alquiler de un piso compartido. La experta le responde que para poder rescindir el contrato deben estar de acuerdo todos los inquilinos y el casero.
Para los estudiantes universitarios, la llegada de septiembre es también el comienzo de una nueva búsqueda: el piso. A pesar de la crisis, la búsqueda de viviendas por parte de los estudiantes es algo cíclico y recurrente.
Más de 8.300 estudiantes universitarios de otras provincias están buscando piso compartido en Madrid para el próximo curso. En el entorno de argüelles y moncloa los precios han bajado un 10% de media con respecto al año anterior. Alquilar un piso cuesta unos 1.100 euros al mes.
Los principales interesados en acceder a pisos compartidos no son sólo los estudiantes.
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