La ejecución de la hipoteca es el proceso a través del cual los bancos embargan una vivienda para saldar la deuda contraída en caso de impago. Cuenta con diferentes fases que, en cada caso, tienen sus propias características y tiempos. Todo empieza con aviso de impago y acaba en una demanda judicial y en la posterior subasta pública del inmueble, siempre que el impago se alargue durante un año. Repasamos las diferentes fases del proceso y qué se puede hacer para paralizar una ejecución hipotecaria.
El Código de Buenas Prácticas Bancarias es una de las soluciones posibles para aquellas familias que no pueden pagar su deuda hipotecaria. Sin embargo, es importante tener en cuenta que se deben cumplir una serie de requisitos para poder acogerse a este código. Repasamos cuáles son las condiciones, qué medidas contempla y en qué consiste la modificación que ha aprobado el Gobierno para ayudar a los hogares de rentas bajas a hacer frente al incremento de las cuotas por la subida del euríbor. En este caso, la banca ha recibido 9.000 solicitudes desde enero.
En el mercado encontramos diferentes alternativas para financiar la compra de una vivienda. Además de los tipos de hipotecas que hay en función del tipo de interés, como las variables, las fijas o las mixtas, también hay préstamos dirigiridos a colectivos concretos, como jóvenes o autónomos, o destinados a operaciones concretas, como la adquisición de una casa eficiente o de autopromoción. Repasamos los tipos de hipotecas que existen para saber cuál es la más adecuada en función de las necesidades y preferencias de cada cliente.
Uno de los requisitos que suelen establecer los bancos a la hora de conceder una hipoteca es que el cliente abra una cuenta asociada desde la que gestionar los pagos mensuales. A pesar de que permite unificar todos los gastos, en muchos casos tienen comisión de mantenimiento y, por tanto, suponen un gasto extra que encarece el coste total del préstamo. Lo habitual es cancelar la cuenta cuando se termina de pagar la hipoteca, aunque es posible hacerlo antes de la fecha de vencimiento. La primera recomendación es revisar el contrato y hablar con el banco.
Cada vez hay más interés en el mercado por la compraventa de la nuda propiedad de las viviendas. Esta alternativa, destinada a los mayores que quieren obtener liquidez con su vivienda sin dejar de residir en su hogar, permite al comprador adquirirla con un descuento medio del 50%, pero no podrá disfrutar de la misma hasta el fallecimiento del usufructuario. El principal lastre es la financiación: aunque es posible pedir una hipoteca, los bancos no suelen financiar estas operaciones, ya que prefieren hipotecar el pleno dominio de un inmueble, no solo una parte.
Alargar el plazo de amortización de la hipoteca supone cambiar sus condiciones on el objetivo de pagar unas cuotas mensuales más bajas o bien o ampliar el importe inicial del préstamo. Sin embargo, esta operación implica más intereses y no conviene en todos los casos. En líneas generales, es recomendable optar por esta alternativa cuando el hipotecado tiene dificultades para afrontar el pago de las mensualidades, ya que evita el impago y el potencial embargo de la casa, o bien cuando necesitemos financiación para, por ejemplo, una reforma. Pero no es buena idea si la razón es comprar un coche o irse de viaje.
El 'scoring' bancario es la puntuación que el banco da a sus clientes a la hora de considerar si son aptos o no para concederles un crédito. Si estás pensando en pedir una hipoteca y quieres tener más posibilidades de acceder a la financiación que necesitas, te presentamos 10 factores que los bancos tienen en cuenta para poner esa 'nota', como los ingresos y la estabilidad laboral, la edad y la profesión del solicitante, su historial de pagos o si dispone de otros inmuebles.
La comisión de cancelación parcial es una penalización que debe pagar el cliente cuando paga por adelantado parte de la hipoteca. Aunque los consumidores deben tener en cuenta este coste extra, la ventaja es que permite ahorrar mucho dinero a largo plazo vía intereses. Desde la entrada en vigor de la ley hipotecaria de 2019, estas comisiones están limitadas tanto en los préstamos a tipo variable como a tipo fijo. Hay algunos bancos que no aplican estas penalizaciones.
Figurar en un registro de morosos es un problema para contratar cualquier tipo de suministro doméstico y acceder a nueva financiación, ya que los bancos pueden denegar un crédito o una hipoteca ante el elevado riesgo de impago. Pero es posible salir de una lista de morosidad una vez que la deuda pendiente está saldada. El plazo medio para salir de un registro de este tipo es de entre 10 y 30 días. En caso de no pagar, los datos pueden permanecer en el fichero hasta cinco años.
A pesar de que, por regla general, no hay inconveniente para poder arrendar una vivienda que todavía está en proceso de pago, lo cierto es que hay situaciones en las que el propietario de una vivienda no puede alquilarla hasta que se cancele el préstamo. Es lo que se conoce como cláusula de impedimento de alquiler, que el banco puede incluir en el contrato hipotecario. Esta disposición, no obstante, es cada vez menos frecuente.
La inmensa mayoría de los bancos ofrece productos vinculados a sus hipotecas. Estos productos se comercializan de forma conjunta a los préstamos y, si el cliente los contrata, suele recibir a cambio mejores condiciones en la firma de la hipoteca. Entre los más comunes están los seguros de hogar y de vida, y la domiciliación de la nómina. La ley hipotecaria deja en manos del consumidor la decisión de contratarlos o no.
En un momento dado, una familia puede atravesar dificultades económicas que le impiden hacer frente al pago del préstamo hipotecario. Y una opción a tener en cuenta es una quita, que supone eliminar parte de la deuda contraída con el banco y, en consecuencia, asumir unas cuotas más reducidas y fáciles de pagar.
La novación es la operación que permite al cliente renegociar con el banco los términos y las condiciones de su hipoteca, por ejemplo, para pasar de un tipo variable a uno fijo o para modificar el plazo de amortización. Entre las opciones está también cambiar las garantías del préstamo, solicitar un periodo de carencia o ampliar el importe que concedió la entidad en su momento. Eso sí, en muchos casos es necesario pagar una comisión.
Un simulador de amortización de hipoteca es una herramienta automática que ofrece toda la información relativa al propio préstamo y a la evolución de los pagos y las cuotas. Es decir, se trata de una herramienta muy práctica a la hora de comparar hipotecas y elegir cuál es la que más conviene en cada caso.
Este intermediario es un profesional que ayuda a encontrar la mejor oferta de financiación para comprar una vivienda, teniendo en cuenta las necesidades y preferencias de cada consumidor. En un momento de subida generalizada de los tipos de interés, esta figura cobra todavía más relevancia, ya que ofrece un asesoramiento personalizado y es capaz de valorar diferentes préstamos y agilizar los trámites a la hora de solicitar y firmar la operación. Además, muchos ofrecen estos servicios de forma gratuita.
Las hipotecas fijas y las variables son las más comunes en el mercado, pero existe un tercer tipo que también conviene conocer si estamos pensando en pedir una hipoteca: las hipotecas mixtas. Esta alternativa de financiación para la compra de vivienda mezcla un interés fijo durante los primeros años y uno variable pasado un plazo determinado, tiene ventajas e inconvenientes y es una opción a tener en cuenta para aquellas personas con una elevada capacidad de ahorro.
Cuando compramos una casa, lo más habitual es que necesitemos financiación para realizar la compra. Es entonces cuando entran en juego las hipotecas y las dudas sobre cómo puede afectar a la financiación el hecho de que la casa sea nueva o de segunda mano. El tipo de vivienda es indiferente en lo que se refiere a la concesión, aunque el estado del inmueble sí que influye en la tasación y, por tanto, en el importe que esté dispuesto el banco a prestarnos para formalizar la operación.
Recientemente, el Banco Central Europeo ha anunciado una nueva subida de 0,75 puntos porcentuales en los tipos de interés, hasta situar esta tasa en el 2%, su mayor valor desde principios de 2009. Además, después de casi una década con los tipos en negativo, los máximos que está sufriendo la inflación. Ante esta situación, Solvia ha hecho un estudio para desvelar cuáles son las principales claves que marcarán el futuro de las hipotecas en las últimas semanas de 2022.
El Banco de España ha elaborado una serie de consejos para los muchos ciudadanos que se están planteando cambiar su hipoteca de tipo variable a fijo como consecuencia de la subida de los tipos de interés. El supervisor recomienda informarse adecuadamente y valorar todas las opciones de diferentes bancos para poder decidir si conviene hacer el cambio a través de una novación, una subrogación o un préstamo nuevo. E insiste en que los consumidores deben tomarse un tiempo para analizar una operación que es tan a largo plazo.
Antes de conceder un préstamo, los bancos evalúan el nivel de riesgo de la operación y el perfil del cliente para determinar si sale adelante o no. Este proceso es lo que se conoce como 'sistema scoring', y es un aspecto clave en una hipoteca, ya que las condiciones serán más o menos estrictas en función de la puntuación que obtenga el cliente. La estabilidad laboral, los ingresos, el historial de pagos, la edad y el estado civil son algunos de los factores que analizan las entidades.
La oferta vinculante es un documento que el banco debe entregar a sus potenciales clientes y en el que se especifican todas las condiciones y características del préstamo hipotecario, como el tipo de interés, el plazo de devolución o las comisiones. Pero solo es vinculante para la entidad: el cliente puede no aceptarla y volver a negociar con el mismo banco o con otro diferente. Normalmente la oferta vinculante tiene una validez de dos semanas.
Los propietarios no están obligados a inscribir en el Registro de la Propiedad los inmuebles; de hecho, es algo habitual en entornos rurales y pequeñas localidades. Sin embargo, es necesario en algunos casos, como cuando un comprador va a pedir una hipoteca, ya que la banca solo concede préstamos para adquirir inmuebles registrados, ya que este trámite refuerza la seguridad jurídica y evitar sorpresas, como que la vivienda tenga cargas ocultas.
Uno de los principales problemas para acceder a una hipoteca es disponer de ahorros para la entrada. Por ello, muchas personas que buscan una hipoteca sin entrada o, lo que es lo mismo, que financie el 100% de la compra de una vivienda. Aunque no es lo habitual, algunos bancos sí que ofrecen esta posibilidad siempre que el cliente tenga ahorros para asumir los gastos de formalización. Además, suelen tener unas cuotas mensuales muy altas y aumentan el riesgo de endeudarse en exceso.
Este seguro, también conocido como “seguro de vida de hipoteca”, cubre el pago de las cuotas mensuales en caso de fallecimiento o invalidez del titular Los bancos no pueden obligar a los clientes a contratar un seguro de estas características, pero sí pueden mejorar las condiciones de la hipoteca y bonificar el tipo de interés. Lo normal es que estos productos cubran entre el 50% y el 100% del importe del préstamo.
Uno de los elementos que debemos tener cuenta antes de firmar una hipoteca es el plazo de amortización. Es decir, el tiempo en el que vamos a devolver al banco el dinero nos ha prestado más los intereses. Actualmente, el periodo medio en España se sitúa por debajo de los 24 años, aunque hay bancos que permiten firmar el contrato a 30 o 40 años. La clave es que las mensualidades no supongan más del 40% de los ingresos de los hipotecados.
Recibe nuestras últimas noticias en tu correo electrónico Suscribirse