
Una sentencia pionera a favor del arrendatario y en contra de la libertad de pactos
Un juzgado de Barcelona ha declarado nulas nueve cláusulas de un contrato de alquiler formalizado entre una sociedad del grupo Azora y un particular. Entre ellas, destaca el acuerdo que pactaron ambas partes para actualizar la renta tras un periodo de bonificación de 36 meses. Según Natalia Tova, abogada de EY y experta en derecho inmobiliario, catalogar como nula esta cláusula no tiene sentido, ya que debe imperar la libertad y autonomía de arrendador e inquilino para llegar a un acuerdo. Y pide evitar el intervencionismo excesivo en este mercado.