La vivienda continúa siendo el primer problema nacional y marca un nuevo récord de menciones en el Barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) correspondiente al mes de octubre. Las alusiones a las vivienda alcanzan el 37,1%, más de siete puntos por encima de su resultado del barómetro anterior y a tan solo dos décimas de su mayor puntuación, del 37,3% captados en las encuestas de septiembre de 2007, en la burbuja inmobiliaria. La inmigración (20,5%) y la calidad del empleo (18,3%) acompañan a la vivienda, que también es el problema que afecta más personalmente a las personas encuestadas.
El 72% de los compradores señala que lo que más les preocupa es el precio de la vivienda, mientras que para el 49% lo más importante es encontrar una ubicación que se ajuste a sus necesidades, según se desprende de un informe de Unión de Créditos Inmobiliarios (UCI). En segundo lugar, la capacidad de compra con el propio salario aumenta casi dos puntos en comparación con la edición anterior y preocupa especialmente a las mujeres, con un 54%.
España se sitúa como el país más preocupado por el problema de la vivienda a nivel global, ya que el 74% de la población cree que no se presta la atención suficiente a esta cuestión, según un realizado por el grupo francés de investigación de mercados Ipsos, en el que ha analizado la percepción de la ciudadanía de 29 países sobre su situación y aspiraciones personales en materia de vivienda. Tras España, los peores datos los registran Hungría y Alemania. Tres de cada cuatro españoles considera que el país no está siguiendo la "ruta adecuada" para solucionar las desigualdades en materia habitacional.
La vivienda es el principal problema al que se enfrentan actualmente los españoles, por delante de cuestiones como la inflación y la inmigración, según los datos del último Eurobarómetro realizado en octubre. Así, el 35% de los encuestados identifica la vivienda como el principal problema al que se enfrenta España, con un aumento de 18 puntos con respecto a la anterior encuesta realizada en primavera. En el conjunto de la UE, solo el 13% de los europeos menciona la vivienda como su principal problema.
La pandemia ha provocado varios cambios importantes en el mercado del alquiler en menos de un año. La oferta de pisos en arrendamiento y la demanda se dispararon el año pasado cerca de un 80%, mientras que los precios registraron una caída histórica en las principales ciudades del país. De cara a este año, la clave estará en las medidas que ha tomado el Gobierno, y cuyos efectos generan inquietud entre los propietarios. Según el despacho de abogados Ático Jurídico, entre las cuestiones que más preocupan a los arrendadores está si pueden desahuciar a los inquilinos en caso de impago, cómo evitar la okupación, si deben tributar por los inmuebles vacíos y si el Ejecutivo puede limitar las rentas máximas.
El problema de la vivienda ha pasado a ser la séptima preocupación social de los españoles en octubre, después de llegar a ser la primera sólo hace dos años, según refleja el barómetro de octubre del centro de investigaciones sociológicas
En septiembre de 2007 la vivienda era la principal preocupaci
La vivienda ha pasado de ser la séptima preocupación en junio a ser la sexta en julio, tal y como recogen los datos del barómetro del centro de investigaciones sociológicas (cis), que mide el estado de la opinión pública en relación con la situación política y económica del país
Pese a este leve rep
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