
El Fondo Monetario Internacional (FMI) anticipa una fuerte desaceleración de la economía española este año, cuando crecerá un 1,1%, frente al 5,2% del año pasado, mientras que de cara al año que viene anticipa una expansión del 2,4%, según la actualización de las perspectivas económicas mundiales que ha publicado este martes la institución.
De este modo, si bien el FMI mantiene sus pronósticos para España, que dio a conocer a mediados de enero, en comparación con las previsiones del pasado octubre España es la única de las grandes economías que ve rebajada las expectativas de crecimiento tanto para 2023 como para 2024.
No obstante, la economía española sigue contando con las previsiones más optimistas de expansión por parte del FMI para este año y el siguiente entre las grandes economías de la eurozona.
En las conclusiones del directorio del FMI sobre la economía española, publicadas el pasado 19 de enero, la institución anticipaba que España alcanzará el nivel de actividad previo a la pandemia a principios de 2024.
Eleva el crecimiento mundial en 2023, pero enfría el de 2024
El organismo ha revisado dos décimas al alza su previsión de crecimiento para 2023, cuando la economía mundial frenará su expansión al 2,9% desde el 3,4% de 2022, mientras que un año después anticipa un rebote del 3,1%, una décima menos de lo estimado en sus proyecciones del pasado otoño.
"La subida de las tasas de interés de los bancos centrales para combatir la inflación y la guerra de Rusia en Ucrania continúan lastrando la actividad económica", explica la entidad, para la que la reciente reapertura de China "ha desbrozado el camino para una recuperación más veloz de lo anticipado".
A pesar de esta ligera mejoría de la previsión de crecimiento para 2023, la institución internacional ha advertido de que la expansión prevista se sitúa por debajo de la media histórica entre 2000 y 2019 del 3,8%. Además, prevé una peor evolución de las economías avanzadas, mientras que en las economías de mercados emergentes y en desarrollo se estima que el crecimiento tocó fondo en 2022 y que el crecimiento ganará impulso en 2023 gracias a la reapertura de China.
"No se prevé que el PIB mundial ni el PIB mundial per cápita registren un crecimiento negativo, algo que suele ocurrir cuando se produce una recesión mundial", destaca la institución en la actualización de sus perspectivas económicas mundiales.
En cuanto a la evolución de los precios, el FMI prevé que la inflación mundial disminuirá del 8,8% correspondiente a 2022 hasta el 6,6% en 2023 y al 4,3% en 2024, niveles aún superiores a los observados antes de la pandemia, cuando la tasa de inflación rondaba el 3,5%.
Asimismo, el FMI anticipa que el endurecimiento de la política monetaria ejercerá un efecto de enfriamiento sobre la inflación, que descenderá a escala mundial del 6,9% en el cuarto trimestre de 2022al 4,5% en el cuarto trimestre de 2023.
"Aun así, el proceso de desinflación tomará tiempo", advierte el FMI, que avisa de que para 2024 los niveles medios de la inflación anual general y subyacente aún se situarán por encima de los niveles previos a la pandemia en el 82% y el 86% de las economías, respectivamente.
De este modo, a pesar de que la balanza de riesgos continúa inclinada a la baja, el FMI considera que los riesgos adversos "se han moderado", destacando que los factores que pueden impulsar al alza serían una contribución mayor de la demanda reprimida en numerosas economías o una caída más veloz de la inflación.
Entre los riesgos a la baja para el crecimiento, el Fondo advierte de una peor evolución sanitaria en China que frenase la recuperación, la intensificación de la guerra en Ucrania y un endurecimiento de las condiciones mundiales de financiación que agudizase las tensiones por sobreendeudamiento.
Asimismo, advierte del riesgo de que los mercados financieros puedan reevaluar súbitamente los precios en respuesta a novedades adversas en cuanto a la inflación, en tanto que la fragmentación geopolítica podría frenar el progreso económico.
"En la mayoría de las economías, ante la crisis del coste de vida, la prioridad sigue siendo lograr una desinflación sostenida", recomienda el FMI, que recuerda que el apoyo fiscal debe focalizarse mejor en los grupos más afectados por la crisis alimentaria y energética, retirándose las medidas de alivio fiscal generalizadas.
Para poder comentar debes Acceder con tu cuenta