Se sitúa como el tercer país más destacado de Europa, solo superado por Francia y Alemania, y es el undécimo destino a nivel mundial
Europa Press

España es uno de los países del mundo que capta más inversión exterior directa. Según un estudio publicado en la revista trimestral de Funcas, registra el tercer dato más elevado de Europa y el undécimo del planeta. 

El 'paper' de la Fundación de las Cajas de Ahorros afirma que los atractivos de los que goza España para atraer esa inversión son la elevada dimensión del mercado y su crecimiento real y potencial, la dotación de infraestructuras y de capital humano y la estabilidad macroeconómica, y que la integración en la Unión Europea ha ejercido también un gran impacto favorable. 

Así, sitúa el peso del capital extranjero en un 57,9% en términos de PIB, por encima del que supone en países como Francia o Alemania. En 2022 y 2023, de hecho, la inversión extranjera directa (IED) recibida por España aumentó de forma significativa, con una media de 40.000 millones de euros por año, mientras la inversión global decaía.

Según detalla el documento, España ocupaba en 2023 el undécimo puesto a nivel mundial como receptora de flujos netos de IED, recibiendo 35.914 millones de dólares, equivalentes al 2,7% del total mundial, y el tercer puesto europeo, superando a Reino Unido y solo por detrás de Alemania y Francia. EEUU y China son los líderes internacionales, seguidos de Singapur, Hong Kong y Brasil. Canadá, México y Las Islas Vírgenes también superan a España.

A nivel regional, desde 1993 Madrid ha sido el destino del 60,4% de los flujos productivos de inversión extranjera que han recalado en España. Siguen, a distancia, Cataluña (15,5%), País Vasco (4,9%), Comunidad Valenciana (3,5%) y Andalucía (2,2%).

Inversión en el exterior

España muestra una fortaleza similar como inversor en el exterior, con flujos netos anuales superiores a 33.000 millones de dólares desde 1990. Ocupa el décimo lugar a nivel global y el quinto europeo, siendo responsable del 3,2% de los flujos globales emitidos en este período.

Desde 1993, los países de la OCDE han sido la fuente predominante, aportando el 90% de los flujos de IED productiva bruta. Dentro de este grupo, los países europeos han mantenido su posición como principal fuente de inversión, aunque su cuota ha disminuido en la última década. No obstante, aún representan el 68% del total histórico (57% en los últimos diez años).

Reino Unido lidera la lista, con un 15,5% de las inversiones, seguido de Francia (12%), Alemania (8,3%), Países Bajos (7,2%) e Italia (6,2%). Las inversiones norteamericanas han ganado relevancia en los últimos años. EEUU destaca con un 15,1% del total histórico y superando el 20% en la última década.

Los riesgos que sobrevuelan a la inversión

De cara al futuro inmediato, Funcas espera que la economía española continúe siendo un foco de atracción y de emisión de inversiones directas. Sin embargo, señala que no deben olvidarse otros factores que aquejan a la sociedad española, como el aumento de las desigualdades, la pérdida de confianza en la instituciones o la polarización política, que tenderían a afectar negativamente a las perspectivas de crecimiento económico y, en consecuencia, a la evolución de la inversión directa.