
El crecimiento anual de los ingresos regulares de los empleados en Reino Unido, que excluye el pago de bonus, se está acelerando en los últimos meses, impulsado por el sector privado.
Según los datos de la Oficina Nacional de Estadística (ONS), entre agosto y octubre el aumento salarial ha alcanzado el 5,2%, frente al 4,9% que se registró de promedio en los tres meses anteriores. Se trata del primer aumento desde verano de 2023 y de la tasa más elevada desde primavera (entre abril y junio la subida interanual fue del 5,4%).
Según la ONS, el crecimiento anual de los ingresos totales, incluidas las bonificaciones, fue del 5,2%, frente al aumento del 4,4% de los tres meses previos. Se trata del mayor incremento total desde el periodo de marzo a mayo de 2024, cuando fue del 5,7%.
Los ingresos semanales promedio se estimaron en octubre en 706 libras esterlinas (850 euros) para los ingresos totales y 656 libras esterlinas (790 euros) para los ingresos regulares.
En términos reales, ajustados por inflación, el crecimiento anual de los salarios regulares y totales fue del 2,2% entre agosto y octubre de 2024. En ambos casos el incremento anual real fue superior al del trimestre anterior.
Por sectores, el crecimiento anual medio fue mayor en el sector privado, donde se elevó un 5,4%, frente al 4,9% del trimestre anterior, mientras que en el sector público el alza fue del 4,3%, frente al 4,7% previo.
Presión para el Banco de Inglaterra
El alza de los salarios es una de las variables que más miran los bancos centrales, por el impacto que pueden tener en el consumo y, por ende, en la inflación.
Al igual que en la eurozona, el IPC está subiendo en la economía británica. Tras cerrar septiembre con una tasa anual del 1,7%, mínimos desde abril de 2021, en octubre los precios crecieron a un ritmo del 2,3 y en noviembre han escalado hasta el 2,6%. Se trata del ritmo más alto desde marzo y supera en seis décimas el objetivo del Banco de Inglaterra (BoE), que al igual que el Banco Central Europeo (BCE) o la Reserva Federal de EEUU (Fed) tiene como prioridad una inflación del 2%.
Así pues, una inflación al alza y una subida salarial que se acelera podrían condicionar la decisión que debe tomar esta semana el banco central británico sobre los tipos de interés. La institución se reúne este jueves, 19 de diciembre, para analizar si vuelve a bajar el precio del dinero o lo mantiene estable en los niveles actuales.
En la última reunión del Comité de Política Monetaria (MPC, por sus siglas en inglés), celebrada el 7 de noviembre, el Banco de Inglaterra recortó los tipos de interés en 25 puntos básicos, hasta situarlos en el 4,75%. Fue su segundo movimiento a la baja de 2024, tras bajar 25 puntos básicos en agosto (del 5,25% en el que se movían desde agosto de 2023 hasta el 5%, tras aplicar el primer descenso en cuatro años).
Tras el recorte de noviembre, el precio del dinero en la economía británica se encuentra en mínimos desde 2023. Y todo apunta a que terminarán el ejercicio actual en ese nivel.
Según publica el diario The Guardian, el mercado está rebajando sus expectativas de una nueva rebaja de tipos en la reunión monetaria de esta semana. Tras conocer las estadísticas salariales, los operadores de las City solo dan una probabilidad de una bajada de tipos del 7%, frente al 15% del lunes, al descontar que la autoridad monetaria apostará por la cautela ante el temor de que las empresas aprovechen la mayor capacidad adquisitiva de los consumidores para subir precios y ello impulse más la inflación.
Por tanto, las previsiones del mercado apuntan a que los tipos de interés en Reino Unido despedirán 2024 en el 4,75% y que durante el próximo año bajen hasta situarse en torno al 3,9%-4,1%.
Según afirma Michael Field, analista de Morningstar, "las expectativas de recortes de tasas han caído rápidamente a lo largo de 2024, ya que los banqueros centrales se mostraron más cautelosos de lo que los inversores esperaban y la inflación resultó ser un poco más rígida”. Field también añade que "el Banco de Inglaterra es ahora una especie de anomalía entre los bancos centrales occidentales, con tasas todavía altas (el BCE ha bajado los tipos cuatro veces este año, hasta dejarlos en el 3%), pero el mercado está descontando otros recortes de más de 80 puntos básicos en 2025".
El consenso recuerda que las perspectivas sobre la evolución de la inflación siguen siendo inciertas, mientras crece la preocupación sobre la debilidad económica británica. El PIB de Reino Unido cayó un 0,1% en octubre y encadenó dos meses de retroceso.
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