Conocer los tipos de bombillas que puedes encontrar en el mercado te permitirá elegir correctamente la que más se adapte a tus necesidades. No solo se trata de eficiencia energética o durabilidad, ni de aspectos técnicos como su tamaño o el tipo de casquete: la calidez de la luz, su rango de apertura, etc., son otros factores que debes tener en cuenta.
Te contamos cuáles son los tipos de bombillas que existen, sus características y los factores que debes tener en cuenta a la hora de elegir.
Los tipos de bombillas que existen
Uno de los principales criterios de clasificación tiene que ver con la tecnología utilizada. Desde la incandescente a la LED, estos son los tipos de bombilla que existen:
- Bombillas incandescentes: Son las bombillas 'de toda la vida' para quienes nacieron antes del nuevo milenio y producen luz calentando un filamento. Su elevado consumo y escasa durabilidad llevaron a la UE a prohibirlas en 2012 y, desde entonces, han ido desapareciendo paulatinamente para dejar paso a otras tecnologías más eficientes aunque, para algunos, con menos encanto.
- Bombillas halógenas: Aunque su consumo es alrededor de un 30% inferior al de las incandescentes, la UE también ha apostado por eliminarlas, y desde 2023 está prohibido fabricarlas. Se parecen mucho a las bombillas incandescentes y su funcionamiento es idéntico, exceptuando el uso de un gas halógeno, que es lo que permite este ahorro.
- Bombillas fluorescentes y fluocompactas: En este caso el ahorro representa un 80% con respecto a las bombillas tradicionales, aunque tardan unos segundos en llegar a su máxima potencia de luz. Puedes encontrarlas en cualquier comercio especializado: su fabricación y venta es perfectamente legal. Funcionan con una combinación de sales y gases que emiten luz al entrar en contacto con la electricidad.
- Bombillas LED: Se trata de la tecnología estrella en materia de iluminación. Son muchos los puntos a favor de su uso: no contienen mercurio, su duración es muy elevada, no emiten calor y alcanzan de forma instantánea su máxima potencia. También se pueden reciclar. Además, puedes controlar estas bombillas desde tus dispositivos.
Actualmente, la inmensa mayoría de bombillas que encontramos en el mercado son bombillas LED, las favoritas de la UE debido a su elevada eficiencia energética, durabilidad y nivel de contaminación.
De hecho, la normativa comunitaria ha ido arrinconando poco a poco otras tecnologías, como las bombillas incandescentes o las halógenas, por suponer un elevado consumo y/o por contaminar durante su producción.
Tipos de casquillos de bombillas
Al elegir bombilla, no olvides la importancia de elegir el tamaño adecuado: de poco sirve comprar la más bonita del mercado si no encaja en el punto en el que debes conectarla.
- Casquillo E27: Es el famoso casquillo gordo o grueso, común en portalámparas.
- Casquillo E14: Muchas lámparas, especialmente las de mesa, llevan este casquillo bastante más delgado.
- Casquillo GU10: Se utiliza en focos sin transformador.
- Casquillo GU5.3: En este caso, es el modelo indicado para focos con transformador.
Tipos de bombilla según su estética
El formato estético de la bombilla es otro criterio para su clasificación y, a día de hoy, se trata quizás del más determinante. Estos son los que puedes encontrar en función de su aspecto y diseño:
- Bombillas estándar: Las bombillas tradicionales tienen una forma redondeada que se afina hacia el casquete. Son las que más se utilizan, especialmente cuando la protagonista es la lámpara y no la propia bombilla. Con todo, algunas tienen un toque extra de diseño, como la presencia de filamentos.
- Bombillas en tubo: Son alargadas y pueden cumplir distintas funciones estéticas. Las hay más o menos gruesas y alargadas en función de las necesidades.
- Bombillas globo: Este tipo de bombilla ha ganado mucho protagonismo en los últimos años, sustituyendo en muchas ocasiones a la lámpara como elemento estético. Suelen ser grandes y colocarse en techos, lámparas de pie o de sobremesa sin pantalla.
En realidad, existen tantos tipos de bombillas como formas es posible crear. Puedes encontrar bombillas con forma de rombo, de estrella, cuadradas, e incluso bombillas alargadas y flexibles a las que puedes dar la forma que desees.
Bombillas: tipos según la temperatura de la luz
Otros factores, como el color o temperatura, también son elementales para lograr el resultado que deseas:
- Para un ambiente cálido y agradable elige una bombilla que emita hasta 3000ºK (luz cálida).
- Si necesitas una buena visibilidad (zona de trabajo, cocina, trastero, etc.), será mejor optar por una luz fría, en rangos que superen los 6.000ºK.
- Entre los 3000ºK y 6000ºK tendrás una luz de color neutro, apta para todos los gustos y necesidades.
Factores a tener en cuenta al elegir bombilla
Estos son los factores que debes tener en cuenta a la hora de elegir una bombilla para un punto concreto de tu hogar:
- Tipo de casquillo: Se trata del detalle más sencillo pero no por ello menos limitante si buscas una bombilla para una lámpara especifica.
- El color de la luz: Para muchos es el factor más relevante. Hay quienes prefieren una luz blanca y quienes buscan exactamente lo contrario. El uso al que se destine un espacio tiene mucho que ver con esta elección.
- Consumo: Fíjate en la etiqueta energética y en el consumo en vatios (W).
- Para saber cuánto ilumina una bombilla, comprueba los lúmenes (lm).
- Vida útil: Normalmente, las bombillas más duraderas serán también las más caras.
- Ciclo de encendido y apagado: Es frecuente que se indique en la caja de la bombilla cuántas veces puede encenderse y apagarse.
- Rapidez de encendido.
- Ángulo de apertura: Muchas personas desconocen este factor o lo pasan por alto, pero, en realidad, conseguir el efecto que deseas depende en gran medida de hasta dónde ilumine la bombilla. Un ángulo de 40º te garantiza una iluminación de foco, mientras que una de 130º iluminará con eficacia un espacio amplio.
¿Cómo saber qué bombilla usa mi lámpara?
A la hora de elegir bombilla, lo primero que debes tener en cuenta es el casquillo de la lámpara en la que la instalarás. Para saber qué bombilla usa tu lámpara basta con analizarla: es frecuente que en el portalámparas haya una pegatina con el tipo de casquillo compatible.
En caso de duda, puedes llevar la lámpara al comercio para comprobar que, efectivamente, el modelo que buscas encaja y no te dará problemas.
Lo más frecuente es que tenga un casquillo de rosca (E27 o grueso, o bien E14 o fino, entre otros). También son habituales los casquillos de pines (con dos o más pines metálicos).
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