
La Asamblea a de Madrid ha dado luz verde, con los votos del PP y Vox, a la rebaja de medio punto en los cinco tramos autonómicos del IRPF. Se trata de la mayor rebaja de impuestos en la historia de la Comunidad de Madrid. Esta nueva rebaja fiscal entrará en vigor el 1 de enero de 2022 y beneficiará a 2,5 millones de contribuyentes, pero ya de cara a la declaración de la renta que se presente en 2023. El tipo mínimo baja al 8,5%, frente al 9%, y el máximo al 20,5%, frente al 21% anterior.
Así, los contribuyentes madrileños se ahorrarán un total de 334 millones de euros y sobre todo aquellos con rentas más bajas. En este caso, el ahorro estimado será del 5,6% en la cuota autonómica del IRPF, mientras que para las rentas más altas el ahorro será del 2,4%.
El equipo de la presidenta Isabel Díaz Ayuso prevé que la mayoría de los beneficiarios (el 77%) tiene unos ingresos inferiores a los 33.000 euros anuales, con un ahorro estimado de entre el 4,4% y el 5,6% en la factura de la Renta.
Una rebaja que se produce, además, en plena ofensiva del Gobierno central para armonizar tributos como Patrimonio y Sucesiones y Donaciones y forzar así a Madrid a cobrar por estos impuestos, prácticamente inexistentes en la región (el primero está bonificado al 100% y el segundo al 99%). De hecho, el Gobierno ha puesto ya fecha a ese castigo fiscal a Madrid: el primer trimestre de 2023.
Se trata de la fecha comprometida por escrito con Bruselas para la entrada en vigor de la reforma del sistema tributario, que incorpora la promesa de una “armonización de la fiscalidad sobre el patrimonio”. El gobierno de Ayuso ya ha dejado claro que utilizará todos los medios a su alcance para defender su competencia fiscal, que es la “piedra angular de su política económica y financiera”, tal como señaló ayer el consejero madrileño de Economía y Hacienda, Javier Fernández-Lasquetty y según recoge Expansión.
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