Cada institución pública abonará 90,5 millones de euros entre los próximos cinco años para que La Rosaleda sea sede del mundial de fútbol de 2030
Futuro estadio de La Rosaleda
Futuro estadio de La Rosaleda Málaga C. F.

Ya hay luz verde para la remodelación de La Rosaleda, estadio de fútbol del Málaga y futura sede de la de la Copa Mundial de la FIFA 2030, que organizará España junto a Portugal y Marruecos.

Para llevar a cabo esta reforma, las tres entidades públicas, que son propietarias a partes iguales (Junta de Andalucía, Diputación Provincial de Málaga y Ayuntamiento), han firmado un convenio de colaboración para invertir 270 millones de euros en los próximos cinco años, con el objetivo de que esté listo para 2029, un año antes de la cita mundialista.

Cada administración deberá abonar 90,5 millones de euros y se distribuirá según el siguiente calendario: 3,7 millones de euros antes de finalizar 2025, 9,6 millones de euros en 2026, 29 millones de euros en 2027, 28,6 millones de euros en 2028 y 19,5 millones de euros en 2020.

Esta remodelación es necesaria para que la ‘casa’ del Málaga C. F. pueda ser uno de los 11 estadios (divididos en 9 ciudades) que acogerán partidos de la cita mundialista. 

Dos proyectos en uno

Esta cuantía económica se destinará a dos proyectos que trabajaran en paralelo. Una parte se centrará en la renovación y ampliación del estadio, mientras que por otro lado se pretende adaptar y mejorar el urbanismo y el entorno de La Rosaleda.

La reforma principal consiste en aumentar la capacidad actual del estadio, para pasar de 35.000 espectadores hasta los 45.000. Además, se instalará un techo que rodeará la infraestructura para que todos los asistentes estén recubiertos de la lluvia. Entre las mejoras también se incluyen la modernización de infraestructuras, adaptación de los accesos y varios cambios en la composición del estadio.

Por otra parte, una de las medidas contempladas consiste en la construcción de un ‘puente-plaza’ sobre el Guadalmedina, ya que la grada este de La Rosaleda se encuentra paralela al cauce del río, por lo que durante la entrada y evacuación de esa zona del estadio se producen grandes aglomeraciones. El objetivo es facilitar y agilizar el proceso de evacuación para evitar la acumulación de la multitud, sobre todo al finalizar los partidos.