Terrenos urbanizables dese 10.000 euros para construir tu casa ideal
idealista

El arquitecto y catedrático José Luis Esteban Penelas sostiene que levantar una vivienda sobre un terreno propio puede convertirse en una de las decisiones inmobiliarias más rentables. La clave está en la doble revalorización: por un lado, el suelo, un bien escaso cuyo valor tiende a crecer con el tiempo, y por otro, la vivienda construida, que gana atractivo por su diseño y calidad.

Según explicó en una entrevista en 'Telecinco', este modelo no solo es una inversión financiera, sino también una apuesta vital para quienes buscan un hogar único. Construir desde cero ofrece la posibilidad de definir aspectos fundamentales como la ubicación, la orientación, los materiales o la eficiencia energética, algo prácticamente imposible en el mercado de viviendas estándar.

Este enfoque es especialmente adecuado para familias o personas con planes de permanencia a largo plazo. “Se trata de una opción que requiere paciencia, planificación y compromiso personal”, señala el arquitecto. Los procesos burocráticos, los tiempos de obra (que suelen oscilar entre 12 y 24 meses) y los posibles imprevistos hacen que no sea la vía idónea para quienes buscan resultados rápidos.

No obstante, la personalización absoluta es uno de sus mayores atractivos: desde aprovechar al máximo la luz natural hasta diseñar jardines privados o prever futuras ampliaciones. Además, la eficiencia energética y la adaptación a las necesidades concretas de cada propietario marcan una diferencia frente a la rigidez de las viviendas ya construidas.

Costes y consideraciones

Construir una casa desde cero puede suponer un ahorro del 10% al 20% respecto al valor de mercado de una vivienda terminada, ya que elimina el margen de los promotores. Sin embargo, no es un camino exento de costes añadidos: la compra del terreno puede representar entre un 30% y un 60% del presupuesto total, a lo que hay que sumar licencias, impuestos, honorarios técnicos y otros trámites.

“Es fundamental contar con profesionales de confianza y realizar estudios previos para evitar sobrecostes o retrasos”, advierte Penelas. Comprar una vivienda ya construida es más rápido y cómodo, pero suele implicar reformas costosas y menor margen de adaptación. En cambio, construir sobre un terreno propio supone un esfuerzo mayor de gestión, aunque ofrece un hogar a medida y una inversión con perspectivas sólidas a medio y largo plazo.

En definitiva, la estrategia de adquirir suelo y levantar una vivienda personalizada se presenta como una fórmula que combina rentabilidad e identidad personal: inversión patrimonial y hogar único en una sola jugada.

Sigue toda la información inmobiliaria y los informes más novedosos en nuestra newsletter diaria y semanal. También puedes seguir el mercado inmobiliario de lujo con nuestro boletín mensual de lujo.