
Un gran número de empleados financieros que abandonan Londres tras el Brexit se han mudado a Milán, la capital económica de Italia, atraídos por las generosas exenciones fiscales que desde el gobierno transalpino llevan implantadas desde 2017. Esto ha provocado un amplio desarrollo del mercado inmobiliario de gama alta en la ciudad.
Pero no solo ha sido por la llegada de estos trabajadores de alto poder adquisitivo. La ciudad del norte de Italia ha disfrutado de un renacimiento en los últimos años, gracias a la finalización de varios proyectos de revitalización urbana. Durante la preparación de la Exposición Universal de Milán en 2015, gobierno y empresas transformaron el área deteriorada de Porta Nuova y el antiguo recinto ferial de Milán en elegantes puntos de referencia contemporáneos, lo que provocó el desarrollo de nuevos distritos residenciales, comerciales y de negocios de lujo.
El gran atractivo para aquellas personas con un alto patrimonio neto que están considerando mudarse a Italia son las exenciones fiscales, que brindan a los recién llegados la opción de pagar una tasa fija de 100.000 euros sobre los ingresos obtenidos en el extranjero, o de no pagar impuestos hasta el 70 % de los ingresos durante, al menos, cinco años.
En 2020, alrededor de 16.000 italianos y extranjeros se beneficiaron de estos incentivos, y más de 400 personas se beneficiaron del impuesto único, según los últimos datos disponibles del Ministerio de Finanzas.

Ahora, el rápido aumento de los tipos de interés ha puesto fin al dinero barato que impulsó los mercados inmobiliarios desde Berlín hasta Pekín. Italia se encuentra relativamente bien situada para evitar gran parte de la agitación que están viviendo otros países como Reino Unido, Canadá o EEUU, porque su sector inmobiliario se recuperó mucho más lentamente de las consecuencias de la crisis financiera mundial. Y Milán se ha convertido en singular punto brillante en el sector inmobiliario global.
“Después de 20 años de remodelación, la ciudad puede tener una oportunidad en comparación con otras capitales europeas”, afirma para Bloomberg Manfredi Catella, fundador y director ejecutivo de Coima SGR, el promotor detrás del proyecto de transformación de Porta Nuova, que fue respaldado por el fondo soberano Qatar Investment Authority que incluye los edificios icónicos del Bosque Vertical.
“Milán es un gran lugar para mudarse”, destaca Giovanni Raffa, banquero privado de Credit Suisse Group AG, que se mudó a Milán a finales de 2021 después de 16 años en Londres. “Es la potencia financiera del país, está bien conectado con los principales centros de Europa continental y ofrece un estilo de vida de alta calidad”.
A mitad de paso entre el negocio y el ocio
Y es que uno de los grandes atractivos de Milán es su lugar estratégico. Está a una hora de vuelo del centro financiero de Frankfurt y a menos de dos horas de Londres. Pero también está a dos horas en coche de la costa mediterránea y, aproximadamente, a una hora y media en coche de las estaciones de esquí de Los Alpes.
“El mercado inmobiliario de propiedades de lujo en Milán muestra una tendencia alcista”, dijo Andrea Pincherli Vicini, fundador y director ejecutivo Vincenzo Monti Prestige. “Tras el Brexit, hemos visto un flujo significativo de italianos que regresan, junto a un creciente número de compradores extranjeros ricos”. Ahora, destaca Vicini, también se ofrece como una opción de inversión.
CityLife es un distrito de lujo de uso mixto a las afueras de la ciudad que presenta edificios ostentosos de los arquitectos estrella como Daniel Libeskind, Zaha Hadid y Arata Isozaki, es una muestra sorprendente del nuevo Milán. Los precios en el barrio pueden alcanzar los 15.000 euros/m2, según los expertos. El precio medio de la vivienda de más de un millón de euros en ese barrio supera los 11.200 euros/m2, según idealista, el marketplace inmobiliario del sur de Europa.

El centro histórico de Milán alcanza los 9.395 euros/m2, según idealista, incluyendo todos los rangos de viviendas. Y es que en el Duomo-Castello (10.669 euros/m2) y en Brera-Montenapoleone (11.513 euros/m2) se encuentran los precios más altos de la ciudad.
Pero eso no ha hecho disminuir su interés: recientemente un lote de 103 viviendas se vendió antes de que se completara la construcción. “Aproximadamente el 20% de los compradores son extranjeros o italianos que regresan del extranjero”, agregó Paolo Micucci, CEO de la unidad CityLife de Generali.
El Brexit abrió la puerta a Milán como centro financiero mundial
A raíz del Brexit, algunos de los bancos más grandes del mundo han estado ultimando el traslado de sus empleados fuera del Reino Unido hacia la Europa continental. Los bancos italianos UniCredit o Mediobanca fueron los primeros en repatriar a los empleados a Milán, ahora se están uniendo entidades internacionales. Goldman Sachs está trasladando trabjadores de Londres a la ciudad del norte de Italia, y las firmas de inversión Certares, Eisler Capital UK y Andera Partners abrieron tiendas en los últimos años.
Según un informe de la Autoridad Bancaria Europea, la cantidad de personas con altos ingresos en Italia en 2021, es decir aquellas personas que ganan más de un millón de euros al año, aumentó a 351, un 88% más que el año anterior.

Estos cambios podrían llevar a Milán a asegurarse un ‘status’ como centro financiero mundial. Actualmente, la ciudad aún carece del tipo de ambiente verdaderamente global que la pondría a la par con Londres o con Frankfurt. Según el Índice de Centros Financieros Mundial (Global Financial Centres Index), que califica la competitividad de las capitales financieras internacionales, Milán ocupó el puesto 48 de 119 países, por detrás de otras ciudades europeas como París, Frankfurt, Ámsterdam o Ginebra.
Milán se prepara para el futuro
En Milán, la demanda de viviendas de alta gama está superando a la oferta. “Como en el resto de Italia, los propietarios prefieren pasar las propiedades a las generaciones más jóvenes en lugar de venderlas”, comenta Laurian Douin, socio de BC Partners, que está invirtiendo activamente en la ciudad. Eso limita las oportunidades de construcción y remodelación, lo que eleva los precios. “La oferta de obra nueva de lujo en Milán es escasa”, lamenta Pincherli Vicini.
Sin embargo, en toda la ciudad están en marcha nuevos proyectos de desarrollo. Cerca de la Fundación Prada, se encuentra Scalo di Porta Romana, un centro ferroviario fuera de uso, que se transformará en la Villa Olímpica mientras la ciudad se prepara para albergar los Juegos Olímpicos de Invierno de 2026. Esta zona está siendo diseñada por varios de los arquitectos que estuvieron detrás del icónico High Line Park de Nueva York, el parque elevado sobre las antiguas vías de tren al oeste de Manhattan.
Renzo Piano, el arquitecto italiano detrás del rascacielos Shard de Londres, está trabajando en el nuevo campus Bovisa-Goccia de la Universidad Politécnica de Milán. La ciudad también está construyendo lo que será la red de carriles para bicicletas más densa de todas las ciudades europeas, según las autoridades.
En un momento de inflación en aumento y de presión económicas por la guerra en Ucrania o los problemas en la cadena de suministros, la recesión está sobrevolando todos los escenarios. Aun así, incluso en tiempos económicos difíciles, el ritmo de transacciones inmobiliarias en Italia podría cerrar 2022 con más de 788.000 operaciones, según los cálculos de Bloomberg, el número más alto desde 2007.
Eso es un buen augurio para la ciudad y sugiere que su atractivo se extiende más allá de la élite financiera. “El Brexit puede haber sido un evento negativo”, agrega Catella, “pero aun así ha tenido un efecto positivo en Milán”.
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