Ada Colau sigue castigando a la economía Barcelona con nuevas normas. Si la semana pasada fueron las ‘dark kitchen’ y las ‘dark stores’ las que sufrían un revés a sus actividades, ahora lo son los supermercados. La comisión de gobierno del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado inicialmente el Plan de Usos de Ciutat Vella, que restringe la implantación de nuevos supermercados y limita la apertura de nuevas oficinas de cambio de moneda en el distrito.
Asimismo, incluye restricciones a la apertura de panaderías con obrador, ya que se trata de una licencia que en los últimos años se está utilizando para abrir pizzerías, venta de empanadas u obradores de comida para llevar, según ha informado el consistorio.
También prevé modificaciones puntuales para permitir que crezcan las actividades culturales (teatro, cine, circo…) y deportivas con respecto a la regulación actual, e incluye la regulación de los establecimientos de alimentos de venta mayorista, que se equipararán, en condiciones para la apertura, a la implantación del comercio minorista.
Según el ayuntamiento, el Plan de Usos tiene como finalidad es fomentar la mixtura de comercio y reforzar el tejido de barrio frente a las actividades económicas más orientadas al visitante. “Para equilibrar la oferta, el distrito de Ciutat Vella ya establecía la limitación de la apertura de supermercados y superservicios entre 150m² y 399m² en las zonas más saturadas para evitar su concentración”.
Historia del Plan de Usos en Barcelona
Ciutat Vella fue el distrito pionero en redactar el primer Plan de Usos de la ciudad, en 1992, y desde entonces se ha ido revisando para actualizarlo en función de las nuevas realidades, siempre con el objetivo de mantener un equilibrio sostenible entre la actividad económica y los derechos fundamentales de los ciudadanos y ciudadanas.
El Plan de Usos de Ciutat Vella 2018 es el sexto que tiene el distrito, y abarca todo el distrito menos la Rambla. Se elaboró con la voluntad de abordar la situación de saturación que sufre el distrito y “dar respuesta a las necesidades actuales del vecindario, para que éste no se sienta desplazado debido al monocultivo de usos turísticos y la contaminación acústica debido a la concentración de oferta de ocio nocturno”, dicen desde el consistorio.
1 Comentarios:
La entiendo perfectamente, en este caso. Una cosa es abrir buenos supermercados y otra los cientos que hay en Ciutat Vella de mala muerte sin cumplir en la mayoría de los casos normativas de establecimientos de venta abiertos al público,para blanquear,sin precios visibles, con intención de estafar al turista, sin condiciones de salubridad y un largo etc.
Para poder comentar debes Acceder con tu cuenta