Según datos de tasaciones inmobiliarias sa (tinsa), comprar una vivienda nueva es al menos un 14,2% más caro que el año anterior o un 18,3% más caro si se opta por adquirir un piso usado. Tinsa asegura que ésta es la mayor subida trimestral en cinco años de la vivienda usada y culpa en un 80% al sistema de financiación que permite que las familias puedan endeudarse por cantidades hace años impensables el 20% restante de la espiral de precios estaría alimentada, según tinsa, por la afluencia al mercado inmobiliario de inversores que abandonan la bolsa. Los expertos consultados estiman que el mayor riesgo que acecha al mercado inmobiliario es que una crisis económica comience a destruir empleo, lo que dado el elevado nivel de endeudamiento de las familias, podría poner en peligro el pago de los préstamos hipotecarios
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