Renovarse o morir. Eso es lo que deben pensar algunos de los multimillonarios empresarios de la construcción irlandesa ante uno de los productos más extravagantes que ha caído en sus manos: las iglesias. Expuestas a las inclemencias del tiempo y al vandalismo, muchas de ellas sucumbieron bajo la piqueta hace años, a otras se les dio un nuevo uso y algunas son todavía víctimas de la especulación inmobiliaria. La última protagonista del dilema entre preservación del patrimonio histórico o pragmatismo irlandés ha sido la iglesia de st. George, uno de los templos históricos de dublín. La iglesia va a dejar de ser un templo abandonado para convertirse en algo mucho más rentable: oficinas. En dublín hay otros ejemplos de exitosos reciclajes de iglesias. Uno de ellos es la iglesia de st. Mary. Construida a principios del s. Xviii dejó de oficiar en 1964. En 1997 un promotor la rescató del olvido y la convirtió en el actual pub the church
1 Comentarios:
Me hace gracia que digan que las iglesias están en manos de la especulación inmobiliaria, pues si es así, es poque su dueños la han vendido, y si a ellos nos les importa que pase con ellas porque ha de importarnos a nosotros? si la miramos sólo desde el punto de vista arquitectónico, prefieron que se retauren y se conviertan en un pub, a que se derrumben por la falta de mantenimientos por parte de la iglesia (propietarios)
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